El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) obtuvo, antes de las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, una orden judicial secreta para investigar a Carter Page, uno de los asesores del entonces candidato Donald Trump, por sus presuntos vínculos con Rusia.
Según el diario The Washington Post, que cita fuentes gubernamentales, el FBI obtuvo la orden por medio de un Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, una corte secreta encargada de supervisar las solicitudes de vigilancia del Gobierno contra presuntos espías.
La orden demuestra que desde antes de las elecciones las autoridades ya sospechaban sobre los presuntos vínculos de la campaña de Trump con Rusia, que ahora también son objeto de una investigación del Congreso.
Page es un banquero de inversiones que trabajó en Moscú y que está especializado en el negocio del petróleo y del gas en Rusia. Durante la campaña electoral se incorporó al equipo de Trump, como asesor en política exterior.
La orden de vigilancia no ha desembocado, por ahora, en ninguna acusación.
Entrevistado por The Washington Post, Page comparó la vigilancia de la que fue objeto, a raíz de la orden judicial secreta, con la que el FBI y el Departamento de Justicia llevaron a cabo contra el líder de los derechos civiles Martin Luther King.
“Esto confirma mis sospechas sobre una vigilancia injustificada y políticamente motivada del Gobierno. No tengo nada que esconder”, dijo Page.
Los supuestos vínculos de la campaña republicana con Rusia, así como la presunta interferencia rusa durante el proceso electoral han planeado sobre Trump desde que ganó los comicios y son objeto de una investigación tanto por parte del Departamento de Justicia, del que depende el FBI, como del Congreso.
(Con información de el Nuevo Herald)