Ferrer a Biden: «Sus medidas no empoderarían al pueblo (cubano), solo alargarían nuestro sufrimiento»

En vísperas de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en EEUU, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer ha enviado una carta abierta a uno de los candidatos a la presidencia, el demócrata Joe Biden, cuando muchas de las encuestas lo dan como favorito en la contienda electoral, en detrimento del presidente republicano Donald Trump, quien ha impuesto duras sanciones al régimen de La Habana, durante su mandato, con el objetivo de ejercer presión y de apoyar al pueblo cubano.

El preso político que desde la Isla ha estado al tanto de las campañas de ambos candidatos, ha podido enterarse de que Biden promete revertir la política de Trump hacia el régimen comunista, y le aclara que de salir presidente de EEUU «sus medidas no empoderarían al pueblo (cubano), solo alargarían nuestro sufrimiento».

Ferrer también agradeció a Biden su solidaridad cuando lo torturaban en la cárcel, pero le recordó que un gran número de activistas pro-derechos humanos son torturados todavía en las prisiones de la Isla.

Tomado de las redes sociales, a continuación Cuba en Miami reproduce de manera íntegra el texto de la misiva de Ferrer al demócrata:

Carta abierta a Joe Biden, candidato Demócrata a la presidencia de EEUU.

Excelentísimo Señor Joe Biden:

Estoy seguro de que es sincero cuando dice que, de llegar a la presidencia de su país, sus medidas hacia el régimen castrocomunista buscarían empoderar al pueblo cubano, pero le aseguro que los resultados serán totalmente contrarios. Solo daría más tiempo en el poder a una criminal tiranía que oprime y explota despiadadamente a nuestro pueblo, que es cómplice, y autora intelectual, de la opresión y la miseria que viven Venezuela y Nicaragua y que continúa siendo un grave peligro para la democracia en todo el continente.Sus medidas no empoderarían al pueblo, solo alargarían nuestro sufrimiento. Los militares seguirían enriqueciéndose mientras el pueblo subsiste a duras penas. Los emprendedores seguirían asfixiados y a merced de las arbitrariedades del sistema. Solos los incondicionales a la dictadura tendrían reales ventajas. La represión contra los opositores pacíficos, periodistas independientes y pueblo en general, sería más fuerte de lo que ya resulta, como ocurrió cuando Barack Obama, de buena fe, puso en práctica la política que Ud. desea retomar. Nosotros aplaudimos tales medidas y pronto vimos que eran un grave error. De inmediato sufrimos un notable incremento de la represión hacia nuestros activistas. El régimen seguiría enviándole hacía EEUU muchos agentes a través del Programa de Refugiados mientras unos pocos verdaderamente perseguidos resultarían beneficiados. Volveríamos al momento en que el Programa de Refugiados resultaba, junto a la brutal represión de la policía política del régimen, el mejor aliado de la tiranía para controlar y destruir a la oposición prodemocrática. Los perseguidos necesitan solidaridad, pero no de la manera en que se hacía y Ud. piensa retomar. En estos momentos críticos solo se ayuda al pueblo cubano condenando abiertamente la represión e imponiendo fuertes medidas al régimen castrocomunista mientras se implementan mejores y más efectivos programas para asistir a los demócratas cubanos y a los sectores más vulnerables de la población, de manera directa. Como activista que lucha por una Cuba libre, democrática, justa y próspera, como sincero amigo de los EEUU, es mi deber informarle, sea Ud. electo o no, sobre este complejo y peligroso asunto. Complejo y peligroso para el futuro de mi nación y también, para la libertad en todo el Continente. El régimen castrocomunista, aliado de los regímenes de Venezuela, Irán, Rusia, China y Corea del Norte, sigue siendo un peligro para la seguridad de su Nación.Gracias por su solidaridad cuando me torturaban en prisión. Muchos otros activistas continúan siendo torturados en las cárceles de la tiranía.

Atentamente:José Daniel Ferrer,Coordinador General de UNPACU y Promotor de Cuba Decide.

Santiago de Cuba, 2 de noviembre de 2020.