El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, se negó a responder a cualquier pregunta sobre los ataques acústicos que dejaron con problemas de salud a 22 funcionarios estadounidenses en La Habana, informa Washington Examiner.
«No puedo confirmar ni negar la existencia de una investigación sobre este asunto», agregó Sessions en respuesta a una pregunta del senador demócrata de Vermont, Patrick Leahy.
Al ser preguntado por qué les tomó tanto tiempo a los funcionarios estadounidenses movilizar un esfuerzo para examinar lo sucedido, Sessions respondió: «Consideraré sus preocupaciones».
Esta semana el presidente Donald Trump responsabilizó a Cuba por lo sucedido.