Florida ha ganado 10 residentes multimillonarios, que han salido de Nueva York en los últimos cuatro años

Los multimillonarios de Nueva York se están mudando a Florida cada vez con mayor frecuencia, y según reporte del New York Post, esto podría ser una amenaza a los servicios gubernamentales de la ciudad de La Gran Manzana, que ha perdido 10 grandes magnates en los últimos cuatro años, que simplemente se han sentido más atraídos por el Estado del Sol, una decisión que no toman solamente porque se ven seducidos por el espectacular clima del sur de la Florida, sino también por la diferencia impositiva y el costo de vida.

En 2023, 62 multimillonarios con sede en Nueva York aparecieron en la lista Forbes 400 de los estadounidenses más ricos, en comparación con 72 en 2019 y 65 el año pasado.

El inversionista y propietario de Washington Commanders, Josh Harris, cuyo patrimonio neto fue valorado en 5.700 millones de dólares el año pasado, ha aumentado su fortuna a 6.900 millones de dólares, pero hizo las maletas para Florida. Otros multimillonarios que se han mudado de Gotham al Estado republicano en los últimos cuatro años incluyen al financiador de cobertura Daniel Och, cuyo patrimonio neto ahora asciende a 3.600 millones de dólares, y al inversionista Carl Icahn, que tiene un valor de 6.900 millones de dólares.

De acuerdo con Jared Walczak, vicepresidente de la Fundación Nacional de Impuestos, «se aplica esta tasa increíblemente alta a todos los ingresos de las personas con mayores ingresos [en Nueva York], y vivir en cualquier otro lugar reducirá sustancialmente su carga fiscal. Ir a Florida obviamente eliminará su carga fiscal individual, y muchos de estos multimillonarios claramente tienen esa flexibilidad».

Sin embargo, Nueva York depende del 1% de los contribuyentes más ricos para pagar el 42% de sus ingresos fiscales, y los ingresos de los multimillonarios están gravados al tipo más alto del estado: un asombroso 14,8%, explica Walczak.

Aunque es imposible cuantificar la pérdida exacta en impuestos estatales por la huida de los multimillonarios sin acceso a documentos de ingresos privados, «si alguien que ganaba 100 millones de dólares [al año] en Nueva York se mudara repentinamente a Florida, eso sería algo así como 11 millones de dólares, un año de impacto por año recurrente en el estado», puntualizó el experto.

No obstante, esto plantea un gran problema para la ciudad cosmopolita, ya que Nueva York depende precisamente de los magnates para financiar los servicios gubernamentales.

Es decir que si esas personas con altos ingresos comienzan a mudarse, la capacidad del estado de financiar servicios podría verse grandemente reducida, detalló Ken Girardin, el director de investigación del grupo de expertos con sede en Albany, Empire Center for Public Policy.

Por ejemplo, financiar las costosas escuelas públicas de Nueva York y rescatar el transporte público, fundamental para que esta ciudad se mueva, depende de que el estado siga recibiendo una gran parte de sus impuestos de un pequeño grupo de asalariados, sentenció.