La revista Forbes aseguró a través de una publicación que no considera que los viajes a Cuba se vean afectados por las nuevas medidas tomadas por Donald Trump, puesto que este nicho siempre ha sido «zombie».
El artículo señala que la cifra inicial de viajeros que sugirió el gobierno de Obama fue de 1, 8 millones de pasajeros anuales, pero el pronóstico no fue el indicado.
«El desarrollo de la demanda de tráfico rentable entre una población en extremo pobre como la cubana tal vez tomará décadas, incluso si finalmente se les permite viajar libremente», señala la publicación con referencia al tráfico de pasajeros desde EEUU hacia Cuba, un mercado en el que la mayoría son los cubanoamericanos.
De igual manera, Forbes precisa que la mayoría de las aerolíneas tuvieron una visión de ganancias a largo plazo y prefieron hacerse un lugar en el nuevo mercado sin pensar en los resultados a futuro.
«Los estadounidenses que volaron a Cuba después de que el mercado abrió el año pasado rápidamente descubrieron que no hay mucho que hacer allí», puntualiza.