La organización Freedom House, situó a Cuba en el puesto 91 en una escala de 100 en su informe del 2016 y reveló que el gobierno continúa reprimiendo a periodistas por publicar artículos que considera «subversivos».
Freedom House, también señaló que, a pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, han sucedido “pocas mejoras notables en el clima cubano de los derechos humanos o la libertad de prensa”.
El análisis, tomó en cuenta además el acceso a internet, que sigue siendo limitado.
“Durante el año, el gobierno siguió un lento proceso de ampliar el acceso a fuentes de información en línea estableciendo una serie de puntos de Wi-Fi”, indicó el documento.
Cuba tiene las leyes más restrictivas sobre la libertad de expresión y de prensa en el continente. La Constitución prohíbe la propiedad privada de los medios de comunicación y sólo permite la libertad de expresión y el periodismo si «se ajustan a los fines de una sociedad socialista».
«Las leyes que criminalizan la ‘propaganda enemiga’ y la difusión de ‘noticias no autorizadas’ se usan para restringir la libertad de expresión con el pretexto de proteger la seguridad del Estado”, concluyó el informe.
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