El jueves y viernes en el sur de Florida será testigo del clímax de poderosos vientos costeros, que tienen el potencial de desplazar objetos, derribar ramas de árboles, representar amenazas para nadadores y surfistas y provocar apagones eléctricos.
El jueves en los condados de Miami-Dade y Broward será testigo de intensas lluvias, que potencialmente podrían bloquear los desagües pluviales y las zanjas con escombros, impactando así las regiones propensas a inundaciones.
Los conductores deben extremar las precauciones, tal y como recomienda el Servicio Meteorológico Nacional. Además, los navegantes y nadadores deben permanecer alerta a las peligrosas condiciones marinas, mientras se recuerda a los residentes la necesidad de asegurar los artículos que se encuentran al aire libre.
Se anticipó que las regiones costeras de Miami, Deerfield Beach, Pompano Beach y Fort Lauderdale experimentarían condiciones climáticas adversas. En el área prevalecerían vientos del noreste que oscilarían entre 25 y 35 mph, y ocasionalmente aumentarían a ráfagas de hasta 45 mph. Junto a estas poderosas ráfagas, habría inmensas olas de hasta 12 pies y traicioneras corrientes de resaca en el océano. Además, las zonas costeras también podrían sufrir inundaciones menores.
Cada día, existe la posibilidad de experimentar ráfagas de viento de hasta 45 mph, especialmente cerca de la costa. Estos fuertes vientos tienen el potencial de causar daños a las frágiles ramas de los árboles, lo que resulta en interrupciones localizadas del suministro eléctrico.
El jueves en South Beach parecía inusualmente desierto en comparación con su ambiente bullicioso habitual.
Las criaturas marinas ondeaban en brillantes pancartas, mientras que las torres de salvavidas exhibían en un lugar destacado banderas carmesí que señalaban costas peligrosas.
Aunque el condado de Miami-Dade experimenta lloviznas intermitentes, éstas van acompañadas de abundantes y poderosas ráfagas de viento.
