Funcionarios de ciudades del sur de Florida buscan alternativas que reduzcan el impacto de la prohibición de acampada para personas sin hogar

Personas sin hogar en Downtown Miami

Este martes comenzará a surtir efectos en Florida una ley estrechamente vinculada a las personas sin hogar. A tenor de esta normativa queda terminantemente prohibido que quienes se encuentran en tales condiciones acampen en aceras, calles y parques públicos de las ciudades de dicho estado.

En el contexto actual las ciudades del sur de Florida están inmersas en una labor exhaustiva a los efectos de crear las bases necesarias para la adecuada implementación de la ley.


En la jornada de hoy se llevará a cabo una votación por parte de los comisionados de la ciudad de Fort Lauderdale en relación a una ordenanza que arremete contra la acampada y también se efectuará la primera lectura de un artículo que prevé la adquisición de una propiedad.

Warren Sturman, comisionado del Distrito 4 de la ciudad de Fort Lauderdale, manifestó: «No queremos encarcelar a las personas por no tener hogar».

Asimismo, reveló que él y su homólogo de la Comisión del Condado de Broward, Lamar Fisher, están trabajando juntos en este complejo proceso y ya han comenzado a analizar un conjunto de alternativas dirigidas a brindar apoyo a los núcleos familiares que presentan problemas habitaciones, que abarcan la búsqueda de espacios donde estos individuos puedan permanecer de manera segura.

«Hablo con mis contrapartes en la junta escolar y hay niños viviendo en automóviles», expresó Sturman.

También recalcó que el déficit de vivienda es un dilema que afecta a todo el condado de Broward.


En tal sentido argumentó: «La ciudad de Fort Lauderdale está llevando la peor parte por dos razones: tenemos la cárcel y tenemos el hospital en la ciudad, ambos en mi distrito, así que son arrestados y liberados o enviados al hospital y dados de alta en las calles de Fort Lauderdale. Así que realmente es un problema del condado y el entendimiento es que cualquier programa piloto que tengamos será en todo el condado, tendrán terrenos y el apoyo de todas las municipalidades del condado, así que es algo que necesitamos hacer como condado».

Incluso señaló que una de las opciones contempladas es aunar esfuerzos para la creación de «zonas de confort», una iniciativa a la que, según él, podría contribuir el contratista encargado de los desastres en la ciudad.

Al respecto comentó: «Trabajamos con ellos durante la inundación, en aproximadamente una semana, instalaron una ‘zona de confort’ que tenía aire acondicionado, camas, catres, duchas, alimentación, baños, también tenía lugares de descanso. Estamos pensando en usarlos para tener entre 20 y 50 camas para las personas que se saquen de la calle para que no sean encarceladas».

Además, los funcionarios alegaron que otra solución a esta problemática social es habilitar contenedores de forma tal que puedan ser usados como viviendas.

Alex Fernández, comisionado de la ciudad de Miami Beach, señaló que esta urbe ya cuenta con una ley sobre la acampada que es «en realidad más estricta que el estatuto estatal» y que autoriza a los oficiales a proceder a la detención de aquellas personas sin hogar que se nieguen a trasladarse a los refugios existentes.

En cuanto a este tema, explicó: «Solo la semana pasada, nuestros oficiales de policía realizaron 57 arrestos de personas sin hogar que estaban bebiendo en público o participando en alguna otra actividad ilegal. Doce de esos arrestos fueron en realidad por negarse a la colocación en refugios. El objetivo es conseguirles un lugar seguro para que se pongan de pie por sí mismos».

No obstante, algunas personas consideran que la ley se erige como una ofensiva contra la gente poco desdichada.

Por ejemplo, Jahbuela Sol puntualizó: «Creo que la guerra contra las personas sin hogar es realmente desgarradora». En el pasado Sol se quedó sin un lugar para vivir y este lunes viajó en un vehículo desde el condado de Palm Beach hasta Miami Beach para realizar una donación al proyecto de ayuda «United We All Can» liderado por el pastor Frank Díaz.

«Conduje hasta aquí para donar unas cinco bolsas de ropa que sobraron de un intercambio de ropa que organicé en The Womb en Lake Worth, Florida. Quería traerlas a personas necesitadas. No quieren que la gente viva en las calles porque no quieren dañar su industria turística. Yo estuve sin hogar una vez durante aproximadamente un mes. Me encontré acampando en lugares públicos y siendo expulsada por guardabosques estatales. Hay mucho estigma sobre las personas sin hogar», agregó.

El pastor, por su parte, dijo: «Damos a la gente —los pobres y los sin hogar— la oportunidad de elegir algo de ropa y comida».

Igualmente, enfatizó: «Las cosas se están poniendo difíciles y se van a poner un poco más duras para la población sin hogar».

Sol, además, resaltó: «La razón por la que están en las calles no es porque sean humanos inadecuados; es porque la sociedad no nos prepara para el éxito».

Incluso fue realizada la siguiente oración: «Bendecimos al sur de Florida, bendecimos al gobernador y bendecimos esta ley para personas sin hogar. Parece que es cruel, pero Dios lo convertirá en algo bueno. Amén, amén»

 


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