CubaOne, una fundación sin fines de lucro, diversa y no-partidista, envió una misiva al congresista estadounidense Steve King, republicano por Iowa, que criticó a la joven estudiante y activista de origen cubano Emma González, y la vinculó al régimen “comunista” de Cuba, por presentarse en la marcha de Washington y dar un discurso con una chaqueta verde olivo y la bandera cubana cocida en la manga derecha.
Giarcarlo Sopo es quien dirige la organización que cuenta con más de 7.000 miembros en los Estados Unidos, quien además escribe para la revista estadounidense OnCuba, con sede en la capital cubana, una publicación sobre el acontecer en la Isla, que Diario de Cuba, ha catalogado como “afín al régimen” de La Habana.
“Congresista Steve King, por favor lea esto. Si desea obtener más información sobre la bandera cubana, venga a Miami y conozca a personas de todos los ámbitos de la vida (jóvenes, viejos, conservadores y liberales, por igual) que le dirán lo que significa para ellos y para nuestra comunidad. Alerta de spoiler: no tiene nada que ver con el comunismo”, reza la publicación de la fundación en Facebook.
“Aunque el debate sobre las armas de fuego va más allá de nuestro enfoque, como una de las mayores organizaciones cubanoamericanas del país sentimos la responsabilidad de responder a sus recientes declaraciones sobre la bandera cubana”, indicaba el texto de la carta.
“La bandera cubana no tiene nada que ver con el comunismo. Al contrario, tiene mucho que ver con la libertad. José Martí la alzó en su lucha a favor de la independencia y los abolicionistas, como Carlos Manuel de Céspedes, la mostraron orgullosamente mientras liberaron a miles de los grilletes de la esclavitud”, prosiguió CubaOne.
“Es la misma bandera que nuestros padres, abuelos y muchos en nuestra comunidad muestran junto a las estrellas y las franjas americanas como un recordatorio de nuestra herencia, una tierra que extrañan y el profundo amor que sienten por el país que protege nuestros derechos otorgados por Dios. Es la misma bandera venerada por millones de estadounidenses de ascendencia cubana que laboran en el ejército, salas de juntas corporativas, sindicatos, pequeñas empresas, tribunales, laboratorios de ciencias, iglesias, salas de emergencia, campos de pelota, los pasillos del Congreso y hasta en la Casa Blanca”, apuntaban.
“Cuando Emilia Teurbe Tolon cosió la primera bandera cubana durante su exilio en Nueva York en 1849, sembró el color blanco para representar la pureza de nuestros ideales, el rojo para simbolizar la sangre y el coraje, y un triángulo para marcar nuestra creencia en la libertad, la igualdad, y valores fraternales universales que seguimos defendiendo 170 años después”, escribieron los miembros de la organización cubanoamericana.
CubaOne tiene su sede en Miami, y recordó que “presidentes de los EEUU, desde Theodore Roosevelt hasta Ronald Reagan, Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump, han estado orgullosos de pararse” junto a la bandera cubana.
“También es la razón por la cual los cubanos de todo el mundo—incluyendo jóvenes cuentapropistas y activistas democráticos en La Habana, exiliados conservadores en Miami y jóvenes como Emma González—orgullosamente exhiben la bandera porque nos une como un solo pueblo, independientemente de diferencias políticas”, concluyó la misiva.
(Con información de Diario de Cuba)