Los funcionarios anunciaron el miércoles que el afortunado individuo que ganó el alucinante premio mayor de Mega Millions de 1600 millones de dólares en agosto finalmente reclamó su dinero.
Los funcionarios de la lotería mencionaron en un correo electrónico que, con base en una legislación recientemente implementada en Florida, la identidad del individuo victorioso se mantiene en secreto durante un período de 90 días a partir de la fecha en que se cobró el premio, específicamente el 25 de septiembre. No revelaron si el ganador optó por el pago de la suma global o la anualidad, y se abstuvieron de revelar el monto aproximado de la suma global.
Los ganadores en Florida deben reconocer cuidadosamente su fortuna cobrando la suma total dentro de un lapso de 60 días después del sorteo. Sin embargo, se manifiesta una vía diferente para quienes optan por un enfoque de anualidad, que les permite un plazo más generoso de hasta 180 días. En tales casos, el monto se desembolsará gradualmente, a lo largo de 30 cuotas anuales. Es pertinente señalar que esta increíble ganancia está sujeta a impuestos federales, aunque un aspecto peculiar que vale la pena celebrar con respecto al premio mayor es que Florida, al ser el estado en cuestión, no impone ningún impuesto estatal sobre la renta a sus jubilosos beneficiarios.
El 8 de agosto, la suerte sonrió al residente de un humilde pueblo llamado Neptune Beach. En el renombrado supermercado Publix, ubicado en la costa atlántica cerca de Jacksonville, el destino deparó un suceso milagroso. Un billete vendido entre aquellos humildes muros tenía el poder de transformar la vida de su poseedor. Los números ganadores, grabados fueron 13, 19, 20, 32, 33, y la Mega Ball que llevaba el número 14.
