Un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín dijo el jueves a Reuters que el Gobierno chino aún no puede explicar lo que le sucedió a un empleado estadounidense del consulado en Cantón, que sufrió una lesión cerebral menor por haber percibido sonidos “anormales” y una presión auditiva similar a la experimentada por los diplomáticos norteamericanos en La Habana.
El miércoles la embajada de EEUU emitió una alerta sanitaria para sus ciudadanos residentes en China, y afirmó que no podía vincular el caso a los problemas de salud que sufrieron sus diplomáticos en Cuba que comenzaron a aparecer en 2016.
Lu Kang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que China siempre ha estado al tanto de la seguridad de las organizaciones y personal extranjero incluyendo a Estados Unidos, en virtud de la Convención de Viena.
El funcionario en conferencia de prensa diaria en Pekín dio a conocer que “China ya ha realizado una investigación seria y también hemos dado un informe inicial al lado estadounidense”.
“Hasta ahora no hemos encontrado razones o pistas que conduzcan a la situación descrita por EEUU”, añadió.
Desde Washington, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo comentó que a su país le preocupaba el “grave incidente médico”, y lo discutió con Wang Yi, canciller chino que se encuentra en EEUU.
Hasta ahora no ha sido divulgado el nombre del empleado que sufrió la lesión y que trabajaba en el consulado de la ciudad de Cantón, pero desde fines de 2017 a abril de este año, se informó de varios “síntomas físicos”, detalló a través de un correo electrónico, la embajada de EEUU en Pekín.
El empleado estadounidense fue enviado a su país para ser sometido a más estudios médicos, por su parte la sección consular de EEUU en China sostuvo que “los hallazgos clínicos de esta evaluación fueron equivalentes a una lesión cerebral traumática leve”.
(Con información de Diario de Cuba)