El Gobierno cubano alega que EEUU califica los incidentes de salud entre sus diplomáticos en La Habana como «ataques», y no presenta ninguna evidencia al respecto, recoge Diario de Cuba citando a Reuters.
El régimen de La Habana alega además que el Gobierno estadounidense ha utilizado los incidentes, como parte de un gran campaña para dañar las relaciones bilaterales.
En rueda de prensa, Carlos Fernández de Cossío, director de asuntos de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó que «el tema ha sido altamente manipulado políticamente por el gobierno de los Estados Unidos, con acusaciones infundadas, que ha sido un pretexto para tomar medidas contra las relaciones bilaterales».
EEUU y Cuba vive una renovada tensión, desde que en junio de 2017, el presidente Donald Trump impuso un paquete de medidas que refuerzan el embargo contra el régimen cubano.
Según Fernández de Cossío, la manipulación también está sirviendo a aquellos que quieren reforzar la idea de que la Isla es una amenaza y a quienes de acuerdo al diplomático, «de manera oportunista, buscan catalogar a Cuba como un país que patrocina el terrorismo».
El funcionario volvió a decir que los problemas de salud reportados por los diplomáticos se deben a una condición preexistente, causas naturales o incluso a sugerencias psicológicas, descartando totalmente que estadounidenses y canadienses hayan enfermado en La Habana.
«Canadá no hizo acusaciones hacia Cuba con respecto a los ataques, los políticos canadienses no han salido amenazándonos o haciendo declaraciones irresponsables», alegó Fernández de Cossío, comparando las reacciones de Washington y Ottawa.
No obstante hace unos meses, Cuba criticaba la decisión de Canadá de reducir la cantidad de personal diplomático hasta la mitad en la capital cubana, luego de que se reportara otro caso afectado.