Un total de 870 multas de hasta 1.000 pesos (equivalentes a unos 42 dólares) fueron aplicadas a residentes privados y entidades estatales en La Habana durante el primer trimestre de este año, principalmente por «derrochar» el agua y crear conexiones ilegales a las redes de distribución, informa EFE.
En medio de la actual sequía que azota al 81 por ciento de Cuba, considerada la peor que sufre el país en el último siglo, las autoridades que administran los recursos hidráulicos han endurecido las medidas para impedir el despilfarro del agua, un recurso actualmente escaso en muchas zonas de la Isla.
El director de atención a la población de la empresa suministradora «Aguas de La Habana», Manuel Manso, explicó que un cuerpo de inspectores, integrado por 108 trabajadores, ha permitido actuar de manera más directa con los consumidores en los barrios de la capital.
Manso indicó que primeramente los inspectores tienen la obligación de conversar con la persona que incurre en la violación, y solo después imponer las multas, en dependencia de la gravedad de la indisciplina cometida, según cita la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Según el delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en La Habana, Javier Toledo, el impacto de la sequía en la capital cubana se ha reducido en los últimos meses tras la ejecución de una serie de medidas, a las que se refirió en una comparecencia televisiva dedicada a analizar el problema de la sequía.
Entre las medidas mencionó la eliminación de la pérdida de 1.500 millones de litros de agua con la rehabilitación de las redes de distribución y las conductoras, muy antiguas y deficientes.
El funcionario dijo que se han invertido más de 225 millones de pesos cubanos (equivalentes a unos nueve millones de dólares) para rehabilitar 748,6 kilómetros de redes hidráulicas en La Habana, donde hay ocho sistemas interconectados que proporcionan agua al 90% de la ciudad. En algunas zonas el agua se suministra a diario y otras en días alternos.
(Con información de Diario de Cuba)