En una reunión con asesores del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y el senador de origen cubano Marco Rubio, el hijo del presidente electo de Brasil y diputado Eduardo Bolsonaro aseguró en Washington que estudia alianzas con Estados Unidos para investigar crímenes financieros de las “dictaduras venezolana y cubana”, reporta Diario de Cuba.
Según el hijo de Jair Bolsonaro, existen instrumentos de investigación dentro de la llamada Convención de Palermo contra el crimen organizado que Brasil podría usar contra Caracas y La Habana.
El diputado adelantó que el recién designado ministro de Justicia por el nuevo Gobierno, el juez Sergio Moro, “sabe mejor que nadie sobre lavado de capitales, combate al crimen organizado y la Convención de Palermo”.
“Existen diversos instrumentos que Brasil por años, de manera intencional, no tomó en serio” y que “están a mano”, explicó el legislador por el Partido Social Liberal (PSL).
Habló de las posibilidades de “congelar fondos y todo aquello que se relacione” con los regímenes cubano y venezolano, y expuso que podría crearse un nuevo tratado con Washington para rodear a “las dictaduras” del continente.
Bolsonaro sugirió que las investigaciones de la Operación Lava Jato podrían ser usadas para indagar en los activos venezolanos y cubanos en el país suramericano.
Esta pesquisa, en especial los contratos de Odebrecht, deberán ser el camino para que el Gobierno brasileño investigue al régimen venezolano, de acuerdo al diputado.
Brasilia tradicionalmente solo aplica sanciones decididas en organismos multilaterales, como la ONU o la OEA, la diplomacia carioca tampoco investiga unilateralmente supuestos crímenes cometidos en otras naciones, pero si lo haría como parte de acuerdos de cooperación judicial.
La Convención de Palermo estipula una serie de cláusulas de protección a la soberanía de los países miembros.
Eduardo Bolsonaro sostuvo un encuentro con representantes del Consejo de Seguridad Nacional y del Departamento de Comercio y con el vicepresidente Mike Pence, en la Casa Blanca.
El viaje del asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, John Bolton a Río de Janeiro, es también para evaluar la posibilidad de que Donald Trump asista a la toma de posesión de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil.