El Gobierno de Pekín mintió sobre la pandemia de Covid-19, por la que más de medio millón de personas han perdido la vida a nivel mundial, dio a conocer Li-Meng Yan, una viróloga china, que el pasado 28 de abril huyó de su país y se estableció en EEUU, reporta Diario de Cuba citando informe original de Fox News.
Li-Meng Yan corre el riesgo de ir a prisión o ser desaparecida si la capturan las autoridades de su país.
La viróloga realizó una investigación al comienzo de la pandemia que, de haber sido tenida en cuenta por sus superiores y por el Gobierno de Xi Jinping, no se hubiesen perdido tantas vidas.
China tenía la obligación de informarle al mundo lo que estaba pasando y no lo hizo, declaró la científica.
«La razón por la que vine a EEUU es porque entrego el mensaje de la verdad del Covid-19», reveló Li-Meng Yan, quien habló con Fox, desde un lugar oculto en territorio estadounidense. Ella sabe que es muy probable no pueda regresar nunca más a China para ver a su familia.
Mientras Pekín lleva a cabo una campaña en redes sociales para intentar desprestigiar a la joven viróloga.
Li-Meng Yan advirtió a sus superiores de la letalidad del Covid-19 mucho antes de que China decidiera dar a conocer el virus al mundo.
Según Yan, sabe cómo lo ocultaron, la científica explica el pasado 31 de diciembre, un colega le notificó que el Covid-19 se transmitía de persona a persona, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) conociendo la verdad, negó este tipo de transmisión el 9 de enero de 2020.
Todos los expertos virólogos con los que Yan trabajaba guardaron silencio, mientras la enfermedad se extendía, sin que las personas en China pudieran recibir un diagnóstico a tiempo o tratamiento.
La científica fue coaccionada directamente el 16 de enero, cuando le advirtieron debía mantener silencio.
Yan llegó a Los Ángeles el 28 de abril, ella huyó de China porque consideraba su vida corría peligro, su marido no quiso seguirla.
La científica fue investigada por el FBI, y ahora la joven se esconde en algún lugar de Estados Unidos.
La experta trabajó en la Universidad de Hong Kong, pero el Gobierno chino borró su página y cuenta de correo, sus padres fueron víctimas de un registro y un interrogatorio cuando ella huyó.