El gobierno del presidente Joe Biden anunció en el día de hoy que el programa de Parole Humanitario volvía a funcionar después que quedó pausado temporalmente debido a supuestos fraudes en los formularios de los patrocinadores. El programa que beneficia a cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos queda abierto nuevamente a pesar del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) esté revisando miles de solicitudes para identificar irregularidades.
A principio de agosto el propio DHS dijo que el programa que diariamente otorga 30.000 visas a los ciudadanos de los países mencionados se interrumpía por un informe interno que revelaba varias violaciones en los formularios de solicitud como un mismo número teléfono para varias planillas, o una sola dirección IP.
Como parte de las investigaciones que se realizaron una buena parte resultó no tener problemas por lo que no llegaron a males mayores. Por otro lado, si hubo algunas incongruencias que develaban fraude en los casos y patrocinadores que no calificaban como tal en el programa, en este caso se enviaron a las autoridades correspondientes para que ampliaran la investigación y tomar las medidas con los involucrados.
Las autoridades a partir de ahora revisarán las solicitudes del programa por lotes y de forma minuciosa para lograr detectar alguna las irregularidades que existan antes que la persona ingrese a los Estados Unidos. De igual forma se indagará más a fondo en los registros financieros de los patrocinadores para ver si cumplen con los requerimientos y los antecedentes penales de los solicitantes y patrocinadores.
Una unidad interna de detección de fraude de USCIS utilizó un mecanismo de «análisis de tendencias de presentación» en el mes de abril con el objetivo de identificar algún signo de fraude en los formularios de los patrocinadores. Después se arrojaron resultados que evidencian posibles hechos delictivos que siguen investigándose por las agencias encargadas de ello.
A principios de mes un portavoz del DHS destacó los esfuerzos que realiza la institución gubernamental para que este tipo de hechos fraudulentos no se generen, así mismo resaltó las consecuencias que pudieran derivarse ante la detección de un caso de fraude.
«El DHS cuenta con mecanismos de revisión para detectar y prevenir el fraude y el abuso en nuestros procesos de inmigración. El DHS se toma muy en serio cualquier abuso de sus procesos. Cuando se identifique fraude, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) investigará y litigará los casos aplicables en los tribunales de inmigración y hará referencias penales al Departamento de Justicia», dijo el pportavoz.
Desde que se aprobó el programa por la actual administración estadounidense para frenar la entrada ilegal al país más de 500.000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua o Venezuela han ingresado a los EE.UU de forma legal y segura. Los cubanos en particular una vez que permanezcan un año y un día en el país tienen la posibilidad de acogerse a la Ley de Ajuste Cubano que permite obtener la residencia permanente y zanjar el camino hacia la ciudadanía norteamericana.