El próximo 16 de abril se efectuará una nueva ronda de conversaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba donde se pondrá sobre la mesa el tema migratorio. Esta vez las negociaciones se efectuarán en la capital estadounidense según informaron fuentes cercanas al Departamento de Estados al sitio digital Café Fuerte.
“El 16 de abril, funcionarios estadounidenses y cubanos se reunirán en Washington, D.C. para discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Cuba y Estados Unidos, una serie de compromisos bilaterales que datan de 1984”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado.
A su vez insistió que asegurar «una migración segura, ordenada, humana y regular desde Cuba” continúa siendo una disposición del gobierno norteño aparejado al interés de promover la reunificación familiar y contribuir a que se respeten los derechos humanos y las libertades en Cuba. Esta ocasión sería la primera del presente año y la quinta desde que asumió la presidencia Joe Biden, estas charlas se realizan dos veces en el año.
La representación norteamericana llega a estas conversaciones con varios objetivos cumplidos desde que se reestablecieron los servicios consulares en La Habana en 2022. Desde el consulado en la capital cubana se otorgaron más de 70.000 visas de inmigrante a cubanos, lo que indudablemente sobrepasa las cifras que se acordaron en los acuerdos de 1994 y 1995.
Unido a ello se entregaron más de 81.000 paroles humanitarios desde que se puso en funcionamiento para los cubanos en enero 2023 por la actual administración de Biden, un proyecto que estimula la entrada segura y desecha los intentos de cruce por la frontera con México y por vía marítima.
En correspondencia se agiliza el procesamiento de casos pendientes por reunificación familiar que se detuvo desde el año 2016. No obstante, el constante esfuerzo del gobierno estadounidense no ha sido suficiente para contener la oleada migratoria cubana motivada por las carencias de los cubanos hace más de 60 años y la continua represión de las libertades de los ciudadanos de la isla.
Las charlas migratorias regularizaron los vuelos de deportación hacia Cuba del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) que desde abril del año 2023 suman 12 envíos de más de 566 personas. En estas sesiones no solo se ventila el tema migratorio.
Los funcionarios cubanos insisten en culpar al gobierno de EE.UU de propiciar el flujo migratorio desordenado como resultado de las medidas económicas y financieras que surgieron al incluir a Cuba en el 2021 en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Esta nueva ronda se produce a pocas semanas de las protestas de diferentes provincias de Cuba, en las cuales nuevamente las autoridades de la isla responsabilizan al gobierno norteño por la promoción y financiación de estas manifestaciones mediante cubanos del exilio. Tal es así que la cancillería cubana convocó al jefe de la embajada estadounidense en La Habana, Benjamin Ziff, por supuesta injerencia en los asuntos internos cubanos.
La embajada de EE.UU. en Cuba había publicado un escrito en el que se solidarizaba con los protestantes y pidió que se respetaran los derechos humanos de los cubanos. En correspondencia el viceministro Carlos Fernández de Cossío envió formalmente una queja por «“los mensajes calumniosos del gobierno estadounidense y su Embajada en Cuba ante asuntos internos de la realidad cubana”, según refleja un comunicado oficial.
La semana pasada el programa oficialista «Razones de Cuba» que se produce con asesoría del Ministerio del Interior (MININT) denunció supuestas acciones de los servicios de inteligencia y sectores políticos estadounidenses con el objetivo de provocar un estallido social en Cuba para este verano, cuando se cumplen 3 años de las históricas protestas en toda la isla del 11 de julio.