El Memorial Day Weekend que marca el inicio no oficial del verano en los EE. UU. significó grandes multitudes en las playas y advertencias de expertos el domingo sobre personas que ignoran las reglas de distanciamiento social del coronavirus y arriesgan un resurgimiento del flagelo que ha matado a casi 100,000 estadounidenses.
Los agentes del Sheriff y las patrullas de la playa intentaron asegurarse de que la gente se mantuviera alejada de los demás mientras absorbían los rayos en la arena y en los parques y otros sitios de recreación en todo el país.
En el área de Tampa a lo largo de la costa del golfo de Florida, las multitudes eran tan grandes que las autoridades dieron el paso extraordinario de cerrar los estacionamientos porque estaban llenos. El alguacil del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, dijo que unos 300 agentes patrullaban las playas para asegurarse de que la gente no se acercara demasiado.
En Missouri, la gente abarrotó bares y restaurantes en el Lago de los Ozarks, un lugar de vacaciones popular entre los habitantes de Chicago, durante el fin de semana. Un video mostró una piscina abarrotada donde los turistas descansaban juntos sin máscaras, informó la estación KMOV-TV de St. Louis.
En Daytona Beach, Florida, los disparos estallaron la noche del sábado a lo largo de una carretera junto a la playa donde más de 200 personas se habían reunido y fueron vistos festejando y bailando a pesar de las restricciones. Varias personas resultaron heridas y llevadas al hospital, dijeron las autoridades.
En el paseo marítimo de Hollywood Beach también se llenó de personas y algunos casos ni siquiera se mantenía la distancia social.
En Estados Unidos la cifra de fallecidos por el coronavirus se aproxima a 100 mil.
