En el día de ayer se celebró otra audiencia para dar continuidad al proceso judicial iniciado en contra del adolescente Derek Rosa, de 13 años, quien está siendo juzgado como adulto y acusado de asesinato en primer grado por apuñalar a su madre hasta la muerte con un cuchillo de cocina.
En medio de este complejo y delicado escenario, el apoyo hacia el menor ha continuado en ascenso. Al acto no solo asistieron sus familiares, sino también una docena de madres y abuelas vestidas con camisetas diseñadas con distintos mensajes: «No es un adulto, es un niño», «Justicia para Derek» y «Todos somos Derek».
Una integrante del grupo nombrada Gladimar Lizcano explicó a NBC6 que había acudido al tribunal para defender la idea de que Derek sea tratado como un niño.
Actualmente, el adolescente se encuentra recluido en la cárcel para adultos Metro West, sin embargo, ha sido ubicado dentro de un ala juvenil, aislado del resto de los presos.
El pasado 15 de diciembre el juez rechazó la solicitud presentada por sus abogados sobre su regreso a un Centro de Detención Juvenil, determinando que permaneciera en la mentada prisión.
En tal sentido Lizcano expresó: «Para nosotros es muy importante que vaya a clase, a terapia, al patio. Es muy importante para un niño de 13 años. Eso es todo lo que importa. Y estamos aquí para luchar por sus derechos».
Este grupo forma parte de las miles de personas que han decidido apoyar a Derek a través de una petición en la plataforma digital abierta Change.org, denominada «Salvemos a Derek Rosa».
Dicha petición contiene frases como: «Suplico justicia para este hermoso joven, que parece inocente solo porque es inocente, por favor ayúdenlo, Dios bendiga a este joven y justicia para Derek».
Tras ocasionarle la muerte a su madre el pasado 12 de octubre, el menor llamó a la policía y confesó el crimen, luego en la madrugada del día siguiente volvió a hacerlo al ser interrogado por un investigador, declaraciones de culpabilidad que han trascendido a la luz pública.
Dayliset Rielo, una de las abogadas de Derek, precisó que el equipo legal no está vinculado a estos grupos de apoyo, alegando: «Los casos de alto perfil siempre atraen un tipo de tráfico. Algunos buenos. Algunos malos. Siempre existe esa preocupación».
Asimismo, declaró que ella y sus colegas están esperando que los miembros de la Fiscalía le entreguen algunas pruebas como la versión no editada de la llamada al 911 efectuada por Derek.
El juez también ordenó al personal de la cárcel a informar cada 15 días todo lo relacionado con las actividades escolares y recreativas desarrolladas por el adolescente.
En relación a este tema la letrada manifestó: «Se supone que debe ser revisado cada 10 minutos y se supone que deben documentar lo mismo. Hubo una falla en hacer eso y lo encontramos y el juez quiere ver que Metro West está cumpliendo».
En la audiencia se fijó que el juicio se llevará a cabo el próximo 26 de febrero de 2024.