El martes, la Guardia Costera de Estados Unidos declaró que aumentará rápidamente sus recursos para abordar la inmigración ilegal en respuesta a las órdenes ejecutivas de Trump.
El aumento incluirá buques, lanchas, aviones y unidades de élite adicionales para mejorar las operaciones de la Guardia Costera en seis sitios, particularmente a lo largo de la frontera sureste de Florida.
La Guardia Costera indicó que la medida tenía como objetivo frenar la migración ilegal a gran escala desde Cuba y Haití. Además, un área de enfoque sería la frontera sur de los Estados Unidos adyacente a México a lo largo del Pacífico.
«Juntos, en coordinación con nuestros compañeros de equipo del Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa, detectaremos, disuadiremos e interceptaremos la migración ilegal, el contrabando de drogas y otras actividades terroristas u hostiles antes de que lleguen a nuestra frontera», dijo el almirante Kevin Lunday, comandante interino de la Guardia Costera.