Un operativo de la Guardia Costera de los Estados Unidos frustró un intento de ingreso al país de un cargamento de drogas valorado a precio de la calle en 18.1 millones de dólares. En una embarcación de la Marina estadounidense se desplegaron los fardos que se lograron rescatar los cuales pesaban en su conjunto más de 1.380 libras.
Según las autoridades la mercancía ilícita era transportada por tres criminales en una lancha rápida que al ver la presencia de los efectivos de la Marina en colaboración con otras agencias interinstitucionales e internacionales se precipitaron a darse a la fuga para evadir la justicia y terminaron volcándose en la embarcación.
Varios efectivos de la institución naval norteamericana y los guardacostas salvaron a los presuntos traficantes y fueron puestos bajo custodia. Igualmente recuperaron los paquetes de drogas para realizar los análisis correspondientes y destruir posteriormente.
El comandante T.J. Orth, quien estaba al mando del USS St. Louis calificó la maniobra como todo un éxito y felicitó a los que hicieron posible que esas sustancias nocivas no llegaran a las calles y las manos de las personas inescrupulosas. «Estoy increíblemente orgulloso de la habilidad y tenacidad mostrada por todo nuestro equipo durante esta interdicción» dijo Orth. «Esta operación fue un testimonio de la capacidad de nuestra Marina-Guardia Costera y de los equipos interinstitucionales», agregó.
Así mismo resaltó que tanto los marineros del St. Louis, los guardacostas y HSM-50 emplearon todos los medios y recursos a su alcance para rastrear de forma efectiva la embarcación y dar captura a los delincuentes una vez que se rescataron del mar.
El narcotráfico en Estados Unidos es considerado un delito federal grave y abarca no solo la importación de sustancias ilícitas a través de las fronteras del país sino también el transporte y venta de narcóticos. Muchos estados siguen el ejemplo de las leyes federales y tienen estándares mínimos de sentencia de diez años de cárcel por traficar un solo kilo de cocaína.