A pesar de las constantes advertencias del gobierno de Estados Unidos hacia los migrantes que se lanzan al mar con el objetivo de llegar a sus costas en operaciones ilegales la situación no parece tener fin a corto plazo. Las autoridades de la Guardia Costera siguen interceptando embarcaciones con migrantes irregulares que en muchos casos pretenden llegar a los Cayos de la Florida.
Así sucedió este martes cuando la agencia del gobierno repatrió a 22 balseros cubanos después que los arrestaran en dos interdicciones diferentes al sur de la zona de los Cayos de la Florida, nota que colgaron en la cuenta de X y advirtieron a los balseros a no arriesgar sus vidas en el mar.
Explican en el texto que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBPAMO) detectaron las diferentes embarcaciones con los migrantes mientras realizaban controles del espacio marítimo estadounidense por esta zona muy empleada por los migrantes para llegar a EE.UU.
El gobierno estadounidense con este tipo de operaciones busca proteger la vida de los migrantes y enviar un mensaje a aquellos que planean una travesía similar. La Guardia Costera y los socios de la Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional mantienen la vigilancia estricta por aire mar de sus aguas jurisdiccionales con el objetivo de detectar y disuadir a los migrantes cubanos que pretenden llegar al país mediante esta peligrosa vía.
También han explicado en reiteradas ocasiones que quienes intenten llegar mediante esta vía y sean interceptados serán deportados a sus países de origen y no podrán entrar a EE.UU por un período de cinco años de acuerdo a las leyes del migratorias.
En medio de una crisis económica agudizada que atraviesa el país cada vez son más los que prefieren apostar por un futuro mejor independientemente de los peligros que tengan que vencer para conseguirlo. Los cubanos siguen apostando por salir de Cuba en peligrosas embarcaciones artesanales poniendo en riesgo su vida y en algunos casos la de niños.
De acuerdo a un informe del Programa de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el presente año unos 142 balseros cubanos perdieron la vida en su intento de llegar a EE.UU. Esta cifra representa un 18% si se tiene en cuenta los 247 casos que se reportaron en el pasado año.