Una fuente oficial reveló a Martí Noticias que la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) no dirige ni dirigió la operación de búsqueda y rescate de los cubanos que la semana pasada naufragaron en aguas de las Bahamas.
Sin embargo, la Guardia Costera dice estar lista para prestar ayuda en cuanto se le solicite.
Un vocero del Séptimo Distrito dijo que recibieron «una llamada de solicitud de ayuda de la Fuerza Real de Defensa de Bahamas el miércoles pasado aproximadamente a las 5:30 pm», y en respuesta 15 minutos más tarde estaba despegando de la base aérea Miami-Opa Locka, un helicóptero de la Guardia Costera tipo HC-144 Ocean Sentry.
El 7 de marzo ese helicóptero divisó a un grupo de 6 personas en Anguilla Cay, unas islas entre Cuba y los Cayos de la Florida, lanzaron artículos de supervivencia y al día siguiente los recogieron.
El grupo de cubanos fue entregado a las autoridades de Bahamas, entre ellos un menor de 17 años, indica el comunicado de los guardacostas.
Según el funcionario estadounidense, «el gobierno de Bahamas no ha solicitado la cooperación de la Guardia Costera de EEUU desde el domingo aproximadamente a las 3:30 pm, y estamos a la espera de responder en caso de que solicite ayuda».
«Nosotros participamos en la búsqueda hasta que la agencia que lidera el caso deja de solicitar nuestra asistencia y en estos momentos estamos a la espera de que nuevamente la solicite», indicó.
Pero la Real Fuerza de Defensa suspendió la búsqueda de los cubanos desaparecidos, y el caso habría pasado a manos de las autoridades de Cuba, de acuerdo a familiares en Miami.
El funcionario estadounidense dijo que en general «cuando la Guardia Costera está a cargo de un caso, buscamos hasta que se agotan todos los indicios relacionados con la búsqueda».
«No hay un marco de tiempo establecido para los operativos de búsqueda y rescate, cada caso es único», aclaró.
Testimonios revelan que hay más de una decena de desaparecidos que iban a bordo de la embarcación que naufragó la semana pasada, entre ellos un niño de cuatro años, una pequeña de seis y su madre. El siniestro también dejó un fallecido y dos mujeres hospitalizadas por quemaduras.
Kenia Estéves, hospitalizada en Princess Margaret, en Nassau, quien estuvo en el naufragio, contó que la niña se perdió cuando la lancha comenzó a hundirse, y también dice haber visto morir al niño.