El poderoso huracán Helene que durante esta semana se ha desplazado por las aguas del Golfo de México ampliando sus bandas de intensas lluvias y fortaleciendo la intensidad de sus vientos sostenidos alcanzó categoría 2 y aumenta el riesgo para los residentes de la costa oeste de Florida y otros estados del sur de EE.UU. Durante las próximas horas el fuerte sistema que se alimenta de las aguas cálidas del golfo puede llegar a alcanzar la categoría 3 ó 4 antes de tocar tierra en el Big Bend de Florida.
Según el Centro Nacional de Huracanes en la madrugada de este jueves tanto la península de Yucatán como el extremo más occidental de Cuba recibieron grandes precipitaciones, así como áreas del sur de Florida. A esta hora en las calles de Fort Myers por ejemplo se registran fuertes precipitaciones y penetraciones del mar varios metros tierra adentro que impiden el paso vehicular.
Las ráfagas de viento también se comienzan a sentir con más fuerzas en el sur de Florida debido al amplio margen que poseen, 345 millas desde su centro, las ráfagas en esta zona del estado están alcanzando las 60 mph en varias localidades, por lo que se mantienen en curso el aviso de Tormenta Tropical. A medida que avance por el Golfo de México irá incrementando su intensidad y los vientos de 100 mph que posee ahora serán más fuertes por lo que no se descarta que toque tierra siendo huracán categoría 3 en la tarde noche de hoy.
De acuerdo a un reporte de las 8:00 am del día de hoy del NHC Helene se encuentra a 320 millas del suroeste de Tampa y mantiene una trayectoria a 12 mph rumbo al norte-noroeste. Los meteorólogos advierten que las marejadas ciclónicas serán peligrosas a lo largo de toda la costa oeste incluyendo el Panhandle de Florida. Los expertos también indicaron que no se descarta la posibilidad de ocurrencia de tornados en todo el centro-sur de Florida por lo que el aviso está vigente hasta las 8:00 pm del jueves.
El paso inminente de Helene por varias zonas de la Florida ha provocado que las autoridades de algunos condados cancelen las clases como parte de las medidas para proteger a los residentes y prepararse para proteger los bienes materiales, Tal es el caso del Broward College que cerró sus oficinas en todos los campus hasta mañana viernes provocando que 256.000 alumnos tomen un breve descanso y no asistan a las 332 escuelas hasta que las condiciones climáticas lo permitan.
Palm Beach también anunció que su distrito escolar tampoco abrirá en este período por lo que unos 188.000 estudiantes que pertenecen a 235 escuelas quedarán en sus casas hasta nuevo aviso. En contraste el Distrito Escolar de Miami-Dade afirmó que sus instituciones escolares si permanecerán abiertas a pesar de que exista un aviso de tormenta tropical desde ayer.
Los impactos indirectos de Helene sobre el sur de Florida se sienten en la mañana de hoy con vientos entre 26 y 35 mph llegando a ser más fuertes en otras localidades. Aparejado a los vientos están las lluvias que llevan las bandas asociadas a la circulación exterior del sistema fundamentalmente en la costa oeste del estado. Es por ello que las autoridades emitieron ayer un aviso de tormenta tropical para los condados de Broward, Miami-Dade y Palm Beach en los cuales se sentirán vientos de hasta 50 mph.
El sur de Florida también experimentará fuertes marejadas que provocarán inundaciones costeras llegando a acumularse entre 3 y 6 pulgadas de agua. En tanto las condiciones van a ser más peligrosas en las ciudades de la costa del Golfo donde las penetraciones rondarán los 3 y 5 pies de altura.
De acuerdo con el NHC el huracán Helene que se trasladaba como categoría 1 por el Golfo de México esta madrugada se alimentó de las aguas cálidas y se convirtió en categoría dos, lo que valoran como el comienzo de su intensificación. En el reporte de la 5:00 am del día de hoy su ubicación estaba a 350 millas al suroeste de Tampa y a 385 millas al sur de Apalachicola, Florida y se dirigía a 12 mph en dirección nor-noroeste con vientos máximos sostenidos de 90 mph. Los expertos no descartan que el huracán Helene llegue a transformarse en categoría cuatro antes de que toque tierra por el norte de Florida.