Hillary Clinton, quien se llevó una dura derrota en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre frente a Donald Trump culpo al director del FBI, James B. Comey, por su fracaso.
Clinton culpo al director del FBI y su decisión de anunciar días antes de las elecciones que reabría la investigación sobre emails durante una conferencia con donantes de su campaña.
«Hay muchas razones por las que una elección como ésta no tiene éxito», dijo Clinton, según un donante que transmitió las declaraciones. Pero, añadió, «nuestro análisis es que la carta de Comey que levantaba dudas que eran infundadas, sin fundamento, demostrado ser una razón que detuvo nuestro impulso».
Clinton dijo que una segunda carta del Sr. Comey, que la exoneraba una vez más, dos días antes del Día de las Elecciones, había sido aún más perjudicial.
En esa carta, el Sr. Comey dijo que el examen de la nueva evidencia de correos electrónicos, que había sido encontrado en la computadora de Anthony D. Weiner, el marido separado de uno de sus principales ayudantes, no le hizo cambiar su anterior conclusión de que La Sra. Clinton no debería ser acusada de manipular información clasificada.
Su campaña dijo que el resultado aparentemente positivo sólo había afectado con los votantes que no confiaban en la Sra. Clinton y eran receptivos a las afirmaciones del Sr. Trump de un «sistema amañado».
«Estábamos una vez más arriba en todos, excepto en dos de los estados decisivos, y estuvimos muy arriba en algunos que terminamos perdiendo», dijo la Sra. Clinton.
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