Un vecino de la ciudad de Ocoee, en el condado de Orange, Florida, abrió las puertas de su jardín trasero, y metió su pequeño autómovil a la casa, mientras el huracán Dorian se movía el miércoles en paralelo a la costa nororiental del estado, dejando vientos de más de 165 kilómetros por hora e intensas lluvias, informó ABC.
Juan Beltrán tuvo miedo de perder su vehículo, un Smart de tamaño reducido y lo metió a su casa, el auto encajó a la perfección en la cocina de la vivienda.
El hombre contó que no es la primera vez que parque su auto dentro de la casa.
«He hecho prácticamente lo mismo que para otros huracanes», confesó el floridano.