Recientemente, trascendió la historia de un mexicano, nombrado Rogelio Villarreal, quien adquirió por una suma de dinero irrisoria dos pares de pendientes comercializados por la prestigiosa compañía francesa de relojes y joyas de lujo Cartier.
Y es que este hombre utilizó parte de su tiempo libre para acceder a la página web de Cartier y, mientras observaba la diversidad de artículos existente, encontró una oferta en extremo tentadora. En relación a la sensación experimentada tras el hallazgo, expresó a través de su cuenta en X: «Empecé a sudar frío».
Al parecer la icónica joyería incurrió en un error y colocó a la venta unos pendientes de oro y diamantes por un costo de 237 pesos, cifra que equivale a 14 dólares, sin embargo, el precio real era de 237,000 pesos, o sea, 14,000 dólares. Como era de esperar Villarreal aprovechó esta excelente oportunidad y solicitó dos juegos.
A raíz de ello, transcurrieron varios meses durante los cuales Cartier se limitó a ofrecerle al cliente un obsequio de consolación, mientras las autoridades mexicanas apoyaban a Villarreal y exigían a la compañía que fuese consecuente con el precio divulgado.
Finalmente, la semana anterior Villarreal, un profesional de la salud que está desarrollando su residencia médica, logró adquirir los aretes por el precio anunciado en la página, hecho que dio a conocer mediante un video que compartió en línea y donde él aparece abriendo el estuche del producto. No obstante, cansado de la popularidad alcanzada como resultado de dicha confusión, este lunes realizó una publicación, alegando: «Está bien, ya hablemos de otra cosa, estoy cansado de que los aretes sean lo único que alguien sepa sobre mi personalidad».
La historia de Villarreal captó la atención de muchos internautas y generó una gran polémica en un momento sumamente complejo en México debido a la proximidad de las elecciones presidenciales, las cuales se efectuarán el venidero 2 de junio.
Algunas personas lanzaron fuertes críticas al mexicano por obtener beneficios a causa de una evidente equivocación de esta leyenda de la joyería mundial, otras manifestaron que debía proceder a la devolución de los mismos o pagar impuestos e incluso algunas lo catalogaron de ladrón.
Sn embargo, Villarreal se defendió, argumentando que tuvo que esperar meses para que Cartier le entregara los pendientes y que le propuso enviarle una botella de champán a cambio de estos.
En sus redes sociales Villarreal confesó: «Tengo la peor suerte del mundo y nunca he ganado dinero, y lo que tengo es porque lo compré».
Lo cierto es que en esta ocasión ganó y en demasía, ya que pudo comprar dos conjuntos de aretes de14,000 dólares cada uno por un total de 28 dólares.
Según la información aportada por él, le regaló un par a su madre.
En tal sentido, agregó: «Se siente muy bien y es genial no ser el perdedor por una vez en mi vida».
Jesús Montaño, vocero de la Procuraduría Nacional del Consumidor (Profeco), corroboró lo expuesto por Villareal en cuanto a las demoras en la entrega de las joyas, manifestando: «Presentó una denuncia en diciembre. Hay una audiencia de conciliación programada para el 3 de mayo, pero el consumidor ya recibió su compra».
Montaño también ofreció su criterio sobre el tema, puntualizando que las empresas «tienen que respetar el precio publicado. Si hay un error, «no es culpa del consumidor».