El gobierno de Honduras acordó con el gobierno de Estados Unidos convertirse en «tercer país seguro» para cubanos y nicaragüenses lo que detendría el flujo hacia la frontera estadounidense.
El acuerdo entre Honduras y Estados Unidos significaría que las autoridades estadounidenses podrían enviar hacia tercer país a los solicitantes de asilo.
Honduras se comprometió a no devolver a su país de origen a los nicaragüenses y cubanos que soliciten asilo en el país.
En lo que va del año 30,000 personas de África, Sudamérica, Cuba y Haití habían ingresado a Honduras, el número podría llegar a 70,000 para fin de año.
La medida podria convertirse en un obstaculo más para las solicitudes de asilo para los cubanos.