Deberás retrasar una hora en el reloj el próximo domingo 3 de noviembre a la medianoche si vives en EEUU, ya que como cada año en esa misma fecha se pasa del horario de verano al horario de invierno, que abandonaremos nuevamente el 9 de marzo de 2025, informó Local 10 News.
Una buena noticia para algunos que le gusta disfrutar de su hora extra de sueño, mientras no es muy halagüeña para aquellos amantes de la luz del sol y los días extendidos.
Sin embargo, cambiar al horario de invierno, según expertos, no parece ser muy difícil para la biología humana, mientras el horario de verano si podría alterar el reloj biológico interno.
Algunos grupos de salud, incluida la Asociación Médica Estadounidense y la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, han revelado que las mañanas más oscuras y las noches más claras, hace que sea más difícil para los seres humanos conciliar el sueño a tiempo durante semanas o más, cuando usualmente llega el horario de verano en el mes de marzo.
Estudios han hallado incluso un aumento en los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares justo después del cambio de horario de verano.
No obstante, aunque «retroceder» debería ser más fácil, también conlleva que se tome un tiempo ajustar sus hábitos de sueño, sin mencionar las desventajas de dejar el trabajo en la oscuridad o intentar hacer ejercicio mientras todavía hay suficiente luz.
De igual modo para algunas personas con trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión generalmente relacionada con días más cortos y menos luz solar en otoño e invierno, el nuevo horario de invierno también podría acarrear dificultades.
Por lo que la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño ha aconsejado que sería favorable eliminar los interruptores horarios, teniendo en cuenta que el horario estándar se alinea mejor con el sol y con la biología del ser humano.
La mayoría de los países no respetan el horario de verano. Para aquellos que sí lo hacen, principalmente en Europa y América del Norte, la fecha en que se cambian los relojes varía, por ejemplo, dos estados, Arizona y Hawái, no cambian y mantienen el horario estándar.
Dado entonces que puede ser un poco caótico adaptarse después de meses al horario de invierno, aquí te dejamos algunas recomendaciones que podrían ayudarte:
- Exponerse a la luz solar por la mañana: ayuda a sincronizar el reloj biológico con el ciclo natural de luz y oscuridad.
- Reducir la cafeína, y las bebidas energéticas o azucaradas, así como el alcohol antes de dormir, o cercano a la hora en que te vas a ir a la cama.
- Intentar habituarte a conductas relajadas las horas previas a acostarte, con rutinas tranquilas que puedan favorecer el correcto sueño nocturno.
- Mantener los niveles de estrés bajos o lo máximo posible bajo sobre todo esas horas.
- Evitar cenas copiosas para tener una mejor digestión que no perturbe tu descanso.