Huelga portuaria en EE.UU provoca que las personas acaparen el papel higiénico de las tiendas

La huelga portuaria que iniciaron miles de trabajadores de este sector en los astilleros de la Costa Este y el Golfo de México el pasado mes de octubre y que se mantiene hasta hoy ha provocado que miles de personas revivan las escenas de la pandemia donde se entregaba este producto normado. Sin embargo, lo que las personas no conocen es que la falta de este importante producto no tiene nada que ver con la huelga sino con la compra desmedida del mismo por temor a una escasez.

El pasado martes varios reportes de redes sociales aumentaron la incertidumbre de las personas en ese sentido y replicaron distintas imágenes de estantes de tiendas con la ausencia de artículo sanitario. La usuaria de la cuenta de X «Jennifer» escribió hace dos días: «Limpiaron el papel higiénico en mi Walmart local en Virginia. ¡Acaparamiento de papel higiénico 2.0!».


Jen Icklan Eckert, otra usuaria de la misma red social publicó varias imágenes de un Costco y un Target en Monmouth City que estaban casi sin papel higiénico. Añadió la fémina que un empleado de Costco le comentó que ese mismo día 1 de octubre se había agotado en los estantes las toallas de papel.

La huelga que afecta el trasiego de mercancías desde y hacia Estados unidos no afecta para nada la oferta de papel higiénico en el país y esto se debe a que más del 90% de la demanda de esta mercancía se abastece de fábricas que están dentro del país y el resto se importa desde México y Canadá, lo que quiere decir que puede transportarse a EE.UU mediante el sistema ferroviario o el empleo de camiones y no por vía marítima.

La preocupación de las autoridades como la Asociación Estadounidense de Bosques y Papel quien representa a las empresas de EE.UU que fabrican el papel higiénico consideró que la huelga puede tener un impacto en sus producciones, pero no a nivel nacional, sino que se verían afectadas las exportaciones hacia otros países debido a la paralización de algunos puertos de las zonas del este y el golfo.


Así mismo añadieron que lo que esto puede traer consigo en todo caso es un sobreabastecimiento de papel. No obstante, esas aclaraciones no fueron suficientes para calmar la sed de compra de las personas quienes erróneamente pronosticaron una escasez motivada por malas experiencias ocurridas en la etapa de la pandemia de Covid-19 donde ciertamente si escaseó el producto y se racionó para que todos pudieran tener acceso a él.

Donde sí es posible que haya afectación derivada de la huelga portuaria es en los productos perecederos de los cuales dependen de la importación para surtir el mercado estadounidense, como es el caso de los plátanos, una fruta bastante consumida por la población de Estados Unidos. Casi el 100% de los plátanos que se consumen en EE.UU dependen de las importaciones de otros países y más del 50% de esas importaciones se realizan por los puertos que en estos momentos están paralizados por los mítines, de acuerdo con datos de American Farm Bureau que detalla que una cuarta parte entran por el puerto de Wilmington, Delaware.

Los plátanos cuentan con pocos días para ponerse en los estantes de los supermercados de todo EE.UU. Desde que se cortan de los árboles en los países suministradores tardan solo 15 días y en menos de par de semanas más ya están en la casa de la mayoría de los estadounidenses listos para su consumo, esto quiere decir que los camioneros no pudieron hacer llegar grandes cantidades antes de las manifestaciones de los astilleros.

Por eso se resalta que el papel higiénico no es un producto perecedero, todo lo contrario, este tipo de mercancía una vez que se acumula puede llegar hasta la otra compra de pánico, incluso si esta ocurre dentro de unos años. Muy poca cantidad del papel higiénico se trasladó mediante estos puertos en huelga.

La huelga ha causado fuertes trastornos en los puertos que operan más de la mitad del comercio de Estados Unidos y es posible que se esperen consecuencias en el resto del país generando cientos de millones de dólares al día. Uno de los motivos de las manifestaciones es el incremento salarial de los estibadores quienes argumentan que merecen una mayor porción de las ganancias que generan las grandes compañías navieras y portuarias.

Además, están buscando protección contra la automatización de sus trabajos que conlleva a menos empleo de mano de obra. El contrato actual de los estibadores que se acordó en 2018 prevé un sueldo inicial de 20 dólares por hora y un salario máximo de 39 dólares por hora.


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