El miércoles, el Papa Francisco se embarcó en un viaje de cinco días a Colombia, pero la trayectoria de vuelo de su avión de Roma a Bogotá lo situó justo en medio del camino del huracán Irma.
Por suerte, el Vaticano dijo que el avión papal evitó la tormenta volando hacia el sur y volando sobre Trinidad y Tobago, Granada y Barbados en su camino a América del Sur.
Esto demuestra que el poder de Irma no conoce límites, y ni siquiera Su Santidad se libra de los inconvenientes que trae consigo.