El huracán Milton continúa organizándose y se convierte este domingo en categoría 4 mientras se desplaza por el Golfo de México a una velocidad de 8 mph con vientos máximos sostenidos de 125 mph. El impacto contra el estado de la Florida parece ser inminente por la zona de Tampa y Orlando donde se prevén inundaciones al igual que otras ciudades del estado.
Las autoridades emitieron alertad de marejadas ciclónicas y huracanes para algunas zonas del Estado del Sol y se preparan para la mayor evacuación que se realiza en siete años. El Centro Nacional de Huracanes NHC también emitió una advertencia de huracán para las costas mexicanas, en especial para la Península de Yucatán desde Celestún hasta Río Lagartos por el amplio margen de las bandas de lluvias y vientos.
Los modelos del NHC sobre la trayectoria de Milton indican que el miércoles es posible que toque tierra por la zona de la Bahía de Tampa y continuar siendo huracán hasta que salga al Océano Atlántico, lo que significa que varias zonas sentirán los vientos huracanados de Milton y sus fuertes lluvias asociadas. Los meteorólogos conocían que poco después del paso del Huracán Helene que dejó 230 muertos hasta ayer y severos daños estructurales el estado de Florida podría esperar otro sistema de esta magnitud.
Cuando el huracán Irma afectó gran parte de la Florida en el año 2017 las autoridades indicaron que más de 7 millones de personas tendrían que evacuarse, esto provocó que las autopistas se atascaran, así como las estaciones de servicio de combustible. En este sentido las autoridades están tomando un grupo de medidas como preparando combustible de emergencia y acondicionando las estaciones de carga de vehículos eléctricos en la trayectoria de evacuación según dijo en un comunicado este domingo el director ejecutivo de la División de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie quien también alegó que Florida se estaba preparando para la evacuación más grande desde hace siete años.
«Estamos analizando todos los lugares potenciales y posibles que potencialmente puedan albergar a alguien, como a lo que nos referimos en la gestión de emergencias, como un refugio de último recurso», agregó el funcionario. Por su parte, el gobernador de Florida Ron DeSantis alertó que si bien no se conoce el punto exacto donde impactará el huracán el territorio se verá afectado seriamente. «No creo que haya ningún escenario en el que no tengamos impactos importantes en este momento», aclaró DeSantis.
El gobernador este domingo extendió su declaración de estado de emergencia a 51 condados y advirtió que los residentes deben estar preparados para nuevos cortes de energía eléctrica, por lo que considera que hay que abastecerse de alimentos y agua por lo menos para una semana, así como estar preparados para una posible evacuación.
Así mismo enfatizó que las personas tenían tiempo para prepararse en este inicio de semana y subrayó que los que se encuentren en la zona oeste del estado deberán tener en cuenta que se les pedirá que se evacuen con tiempo. Los científicos como Phil Klotzbach de la Universidad Estatal de Colorado consideran que es la primera ocasión en que se han dado tres huracanes simultáneos desde septiembre.
Todavía el área de la Bahía de San Petersburgo-Tampa se encuentra limpiando los escombros que generó el huracán Helene hace unos días. En esa zona doce personas perdieron la vida producto de las grandes inundaciones que dañaron unas 20 millas a lo largo de las islas barreras. Guthrie advirtió que las personas que viven en casas que se construyeron después que se fortalecieron los códigos en 2004 deberían evitar las carreteras.
Las autoridades del Distrito Escolar de Pinellas en San Petersburgo dijeron que los estudiantes y profesores no tendrán que ir a las aulas desde hoy hasta el miércoles debido a la cercanía de Milton. Por su parte, las autoridades de Tampa dijeron que los garajes de la ciudad quedaban abiertos de forma gratuita para que los ciudadanos pudieran proteger sus vehículos de las inundaciones, pero dijeron que deben estar siempre a partir del tercer piso hacia arriba.
La Guardia nacional activó a sus efectivos y más de 4.000 efectivos están ayudando a las autoridades estatales a retirar los escombros que dejó Helene, de acuerdo a lo que dijo el gobernador de Florida, quien les ordenó a las cuadrillas suyas que prestaban ayuda a Carolina del Norte que regresaran al estado para apoyar en las labores. «Todos los activos estatales disponibles (…) se están organizando para ayudar a eliminar los escombros. Vamos 24-7 (…) Es todo manos a la obra», destacó el gobernador.
La administradora de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell salió en defensa de las críticas por parte de los republicanos motivados por Trump contra la agencia para crear la desinformación en las áreas afectadas por Helene. En ese sentido la mujer dijo a ABC que es una lástima que se esté utilizando la política en vez de ayudar a los afectados. De igual forma comentó que los partidarios de Trump han creado desconfianza entre los residentes y cuadrillas de FEMA en todo el sureste del estado.
Sin embargo, eso no impidió que la agencia se preparará mucho antes de que se conozca con precisión por dónde tocará tierra este nuevo sistema. La ayuda que brinda el gobierno en este tipo de desastres naturales ascendió a 137 millones de dólares después que Helene azotó gran parte de la Florida las Carolinas y Georgia, constituyendo una de las mayores movilizaciones de efectivos y recursos de los últimos años según dijo FEMA este fin de semana.
Para que se tenga una idea 1.500 soldados activos se movilizaron, 6.100 efectivos de la Guardia Nacional, así como 7.000 trabajadores federales se desplegaron por diferentes regiones para entregar 14.9 millones de empaques con comidas, 3.6 galones de agua, 505.000 lonas y 157 generadores. También se asignaron 30 millones de dólares en materia de vivienda y otras asistencias sociales para 27.000 casas, según datos de la Casa Blanca, el Departamento de Defensa y la FEMA.
De acuerdo a la agencia ellos tienen la capacidad de enfrentar dos desastres naturales simultáneamente. En estos momentos más de 800 personas se están quedando en alojamientos que facilitó la FEMA y un total de 22 refugios albergan a otras 1.000 mientras que se siguen buscando personas desaparecidas y entregando alimentos a quienes quedaron en zonas intrincadas o de difícil acceso.
El actual presidente Joe Biden aseguró que su gobierno no escatimará recursos en brindar apoyo a quienes avanzan en camino a la recuperación y que para ello trabajan de manera mancomunada con las autoridades estatales y locales a pesar de que formen parte de partidos políticos opuestos al suyo.