
A pesar de considerarse el Festival de la Calle Ocho una importante muestra de la herencia latina en Estados Unidos y atraer a numerosos asistentes al emblemático barrio de la Pequeña Habana, el resultado final es una gran acumulación de basura y escombros.
En la cuenta de Instagram @lifestyle_miami, se pueden apreciar las imágenes compartidas que ilustran el grado de desorden que quedó en las calles después del festival. En las mismas se aprecian vasos desechables, envases de comida rápida y diversos tipos de desechos.
Entre los residentes locales y los funcionarios de la ciudad existe preocupación por el manejo de los desechos durante los grandes eventos. Una persona comentó en la publicación: “Usted sale de un país del tercer mundo, pero el tercer mundo nunca sale de usted”.
Aunque el festival honra la cultura y la herencia latina, las prácticas insuficientes de gestión de residuos revelan una necesidad urgente de aplicar estrategias mejoradas en los próximos eventos.
Los organizadores del festival aún no han publicado ningún comentario formal sobre la situación actual; sin embargo, se anticipa que las próximas ediciones implementarán protocolos más estrictos para garantizar la limpieza y reducir la huella ambiental del evento.