La industria de cruceros que organiza viajes a Cuba desde Estados Unidos espera beneficiarse de las nuevas medidas de Trump que limitan le consumo en cientos de empresas controladas por el gobierno de Cuba.
“Por supuesto, las regulaciones [de la Oficina de Control de Activos Extranjeros] de ayer aclararon mucho el misterio y muchas preocupaciones que tenían algunas personas, lo que es muy, muy bueno para la industria de cruceros”, dijo Del Río a analistas durante su declaración de ganancias del tercer trimestre de la compañía este año.
“Creo que las regulaciones de ayer muestran claramente que ir a un crucero a Cuba es la forma más fácil y [sin] complicaciones de visitar la isla”, añadió Del Río.
La administración Trump especificó el miércoles que a los estadounidenses no pueden viajar a Cuba en viajes “individuales”. También se les prohibirá permanecer en hoteles que componen una larga lista de instituciones regidas en alguna medida o totalmente por el gobierno de la isla.