Conocido restaurante en La Habana vende cervezas y refrescos de producción nacional a precios más altos que los importados, lamentó una usuaria de las redes identificada como Rouslyn Navia Jordán, quien dijo no entender que se venda a tan alto precio lo que se produce de manera local, que lo que el país importa.
«Esto que aquí les comparto es un fragmento de la carta de bebidas de un restaurante bastante conocido de La Habana. No menciono el restaurante porque la verdad es que no importa su nombre, mi interés no es hablar de sus precios ni cuestionar o criticar la instalación», aclaró la matancera residente en la capital cubana.
Según el post de la ciberusuaria las cervezas nacionales tenían un precio de 290 pesos en moneda nacional, mientras las importadas costaban 250. En el caso de los refrescos 321 pesos, en contraposición con los que llegan a Cuba comprados a otros países que se están comercializando en ese restaurante en 250 pesos, una diferencia de 71 pesos.
Mucho más alarmante es el precio del agua natural embotellada, a 169 pesos la nacional en comparación con los 140 que vale la importada. Ni hablar de los jugos naturales a 281 pesos, un valor astronómico para el bolsillo del ciudadano de a pie.
«Lo que quiero destacar con este post es algo que me llamó MUCHO la atención en esta carta: la diferencia de precios entre las aguas, cervezas y refrescos nacionales y los de importación. Yo no soy economista. Confieso que de economía no entiendo lo suficiente como para realizar los análisis de «la cosa en sí». Pero pienso entender lo necesario para darme cuenta de que algo debe estar muy mal, cuando resulta más barato pagar una cerveza en una moneda extranjera, incluyendo el costo de su envío a Cuba, que tomarse una producida localmente», puntualizó.
La mujer, periodista de oficio, reiteró que no tiene ningún sentido «que lo local resulte más caro que lo importado».
«Es, una vez más, la historia de las latas de Conchita, que en la tienda de pronto valían el triple que lo que cuesta otra como la de la marca Vima, similar en peso (3kg) pero procedente del exterior. Mis amigos que entienden más de economía que esta servidora, ¿me pueden explicar esto, que considero una deformación de la economía?», cuestionó.
Se desconoce si el restaurante que vende las bebidas es privado o estatal, pero la reacción al post de la periodista de la oficialista Agencia Cubana de Noticias desató cientos de comentarios en la red social.
«Te vas a tostar el cholo, luego te darán un peritaje…y tendrás que vender maní….que por cierto ya anda por 50 pesos y es solo papel», comentó una cubana identificada como Yuria Lisset Fuentes.
«Yo solo le diré con tres palabras: Escasez, miseria y necesidad sube los precios en todo, pero además mientras la economía siga de carácter centralizado seguimos en la misma en Cuba todos es completamente un desastre. En definitivamente hay que emigrar. Prefiero ser yo extranjero en otras tierras que serlo en la mía», concluyó Leandro Fernández.
Al pie de la publicación de la comunicadora, decenas pusieron fotos de los precios en el agro de Tulipán en Nuevo Vedado, en un local en Santos Suárez y en otros puntos de venta en La Habana, realmente lo que asombra y nadie puede entender es cómo se las arreglan para alimentarse mínimo una vez al día los cubanos. No es de extrañar entonces que Cuba sea considerado uno de los países más miserables del mundo, de acuerdo al Índice Anual de Miseria Hanke 2021 (HAMI, por sus siglas en inglés).
