El Informe del Secretario de Estado Mike Pompeo sobre la situación de los derechos humanos en Cuba durante 2019, puso en el centro el caso de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), reporta Martí Noticias.
De acuerdo al documento, el régimen de la Isla aunque no cometió asesinatos el pasado año, sí se reportan desapariciones, fue el caso de activistas detenidos, cuyo paradero se desconoció durante días o semanas, ya que la policía política no registraba los arrestos.
El mismo también señala las torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes en las cárceles, sobre todo a disidentes políticos y a activistas pro democracia.
Las detenciones a manifestantes pacíficos, y hostigamiento público dirigido especialmente a los cuentapropistas.
Pompeo recoge en el informe las violaciones a las libertades religiosas, los casos de los «regulados», particularmente el caso del periodista independiente Guillermo del Sol quien inició el año pasado una huelga de hambre contra esa política, y casi pierde la vida por esa causa.
También cita la injerencia de Cuba en Venezuela, los agentes de la Seguridad del Estado de Cuba salieron a relucir en países como Venezuela y Nicaragua, donde capacitaron y prestaron ayuda a otras organizaciones para reprimir a los defensores de los derechos humanos.
Otro punto que contiene el informe son las condiciones de las cárceles, que continúan «siendo duras y potencialmente letales».
Instalaciones deficientes, superpobladas y de mala atención médica, también destacan informes de agresiones de carceleros a prisioneros; celdas sin agua, luz o ventilación, que carecen de condiciones higiénicas adecuadas.
Asimismo el documento habla de interferencia arbitraria o ilegal de la privacidad, la familia, el hogar y la correspondencia, la censura de los medios de prensa independiente en Cuba, y el acoso y amenaza a sus colaboradores, entre otras violaciones.