De acuerdo a lo consignado en un informe del blog Economic Eye On Cuba (EEOC) citado por el medio independiente El Toque, durante el pasado mes de agosto Cuba empleó 46 veces más recursos en la importación de vehículos de segunda mano desde Estados Unidos que en la adquisición de alimentos.
Dicho informe, que se sustenta en información de carácter oficial ofrecida por el Departamento de Comercio de Estados Unidos y en datos gubernamentales, revela que las importaciones de vehículos usados por parte de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) cubanas alcanzaron en agosto un valor de 8,68 millones de dólares.
No obstante, a pesar de la escasez de alimentos imperante en la isla, las inversiones en estos de los sujetos económicos que pertenecen tanto al sector privado como al estatal y que implican la compra de productos como pavo, garbanzos, lentejas, huevos, frijoles y aceite de cártamo, solo representaron unos 176,682 dólares.
Es válido recalcar que en la mayor de las Antillas la importación de vehículos desde Estados Unidos únicamente puede ser efectuada por dueños de negocios privados y en la práctica son las MIPYMES las que más realizan estas operaciones, que fueron autorizadas por el gobierno norteamericano el año anterior.
La importación de alimentos y productos agrícolas desde Estados Unidos hacia Cuba durante agosto quedó fijada en 37,729,568 dólares, cifra que representa una disminución del 5,4% en relación con el mismo mes del año 2023, cuando se ubicó en 39,913,983 dólares. Sin embargo, las actividades comerciales entre ambas naciones crecieron en un 20% con carácter interanual.
También es preciso recordar que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos concedió licencias a empresarios de Miami a los efectos de que ellos pudiesen enviar vehículos, máquinas para trabajos agrícolas y trairlers a quienes fungen en Cuba como trabajadores por cuenta propia, siempre que la operación no superara los 10 millones de dólares.
La obtención de tales licencias ofrece la posibilidad de exportar carros usados, tractores, minibuses y camiones, aunque no pueden figurar como destinatarios las entidades gubernamentales existentes en la isla.
En correspondencia con lo expuesto por Eduardo Aparicio, miembro de la agencia Apacargo Express, los envíos son solicitados y recibidos por las pequeñas y medianas empresas cubanas, lo cual implica que los dueños de las mismas deben pagar impuestos y cubrir los gastos asociados a la logística a fin de materializar dichas importaciones.
En el contexto actual Cuba sigue teniendo un papel clave en el ámbito de las exportaciones llevadas a cabo por Estados Unidos y una muestra fehaciente de ello es que la isla ocupa el lugar 46 en el sector agrícola y alimentario de un total de 222 mercados, amén de los desafíos que en el orden financiero enfrenta la nación caribeña vinculados a la imposición de sanciones.
Mientras tanto los cubanos continúan sufriendo los nocivos efectos de una crisis económica que no parece tener fin y que incluyen la carencia de alimentos y los elevados precios de estos, así como la creciente disminución del poder adquisitivo de los salarios.