El gobernador de Florida, Ron DeSantis continúa abogando por eliminar los impuestos a la propiedad en Florida, lo que ha avivado el debate entre los legisladores estatales, a medida que algunos evalúan la pertinencia de esta medida, y otros no la apoyan.
Y es que la situación con los impuestos a la propiedad en Florida se ha salido de control por el aumento del valor de los bienes raíces en el Estado del Sol. Miami, Tampa y Jacksonville, se encuentran entre las cinco áreas metropolitanas de Estados Unidos que han experimentado el mayor aumento en los impuestos a la propiedad, según informe reciente de Redfin, empresa dedicada al mercado de inmuebles.
«Este impuesto a la propiedad está afectando a la gente y es difícil. Realmente estás pagando alquiler al gobierno. Y creo que mucha gente piensa que eso está mal», precisó DeSantis en conferencia de prensa, quien defiende su filosofía detrás de su impulso para una posible enmienda constitucional, recogió Tampa Bay.
«Suena genial, este es un momento en el que los números de inflación no son tan buenos, Florida es demasiado cara para muchos floridanos, reduzcamos los impuestos a la propiedad, pero él nunca habla sobre los servicios que tendríamos que recortar si avanzáramos con esa propuesta», opina por su parte, la representante estatal Fentrice Driskell.
«¿Qué maestro será despedido… qué oficial de policía?», cuestionó.
Aunque aun se está definiendo cómo sería esa medida en la boleta electoral, lo cierto es que incluso en su etapa inicial, su propuesta enfrenta escepticismo sobre cómo funcionaría y qué llenaría el vacío de ingresos que crearía.
Sin un impuesto estatal sobre la renta, los impuestos a la propiedad generan decenas de miles de millones de dólares en todo el estado, de los cuales los gobiernos locales dependen para pagar a policías, bomberos, escuelas y otros servicios municipales.
Al tiempo que DeSantis aclaró no apoyaría aumentar ningún otro impuesto para compensar la diferencia, sino que examinaría detenidamente el gasto local.
«Estos presupuestos han aumentado drásticamente, muy por encima del crecimiento de la población», detalló el republicano, que también aclaró el nuevo equipo de DOGE en Florida investigará más a fondo los presupuestos locales.
La pregunta debería ser presentada ante los votantes en la legislatura del próximo año, y una resolución conjunta apoyada por tres quintos en cada cámara llevaría finalmente la propuesta a la boleta electoral en 2026, indicó el gobernador floridano.
«Realmente nos estamos tomando nuestro tiempo para asegurarnos de hacerlo bien», comentó a la prensa, el el senador Bryan Avila (R-Hialeah Gardens), presidente del Comité de Finanzas e Impuestos del Senado, quien acaba de recibir información recientemente sobre la situación del impuesto a la propiedad.
Entre tanto, la senadora estatal Kathleen Passidomo (R-Naples) dice sentirse «bastante incómoda con algunas de estas declaraciones amplias y categóricas sobre la eliminación de los impuestos a la propiedad».
«Creo que deberíamos advertir a nuestros miembros sobre las consecuencias si simplemente hacemos eso», expuso.
En la legislatura se han presentado varias propuestas relacionadas con los impuestos a la propiedad. Una de ellas busca limitar la tasación de las viviendas de los adultos mayores al valor que tenían cuando alcanzaron los 65 años. Otra iniciativa propondría a los votantes elevar la exención fiscal para residencias principales a $75,000.
La iniciativa del gobernador para eliminar los impuestos a la propiedad revive una propuesta realizada hace casi 20 años por Marco Rubio, ex presidente de la Cámara de Representantes de Florida y actual secretario de Estado. En su momento, Rubio encabezó un intento similar, sugiriendo un incremento en el impuesto sobre las ventas para compensar la reducción de ingresos.
No obstante, aquella propuesta no alcanzó el respaldo necesario en el Senado ni del entonces gobernador Charlie Crist, y finalmente no fue aprobada.