En la sede de las Damas de Blanco algunos miembros de dicha organización opositora, entre ellos la líder Berta Soler y su esposo Angel Moya, se lanzaron a la calle y destruyeron a martillazos sus equipos de cómputos para impedir que fueran confiscados por la policía.
«Supimos que la policía tenía una orden de registro para entrar lanzamos a la calle los equipos con los que hacemos nuestro trabajo, y los destruimos para que no fueran ocupados”, dijo Soler a Martí Noticias.
A continuación un vídeo de Cubanet con detalles de lo sucedido.
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