Interceptan 15 balseros cubanos que desembarcaron en Key West, Florida

La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo este domingo durante la noche un grupo de balseros cubanos que desembarcaron en una zona de Cayo Hueso, Florida en una embarcación rústica, de acuerdo con informaciones oficiales que publicaron las autoridades la mañana de este lunes.

Al decir de la policía local los migrantes irregulares arribaron por el malecón de South Roosevelt Boulevard por lo que tuvieron que llegar al lugar para ponerlos bajo custodia, brindarle atención médica y presentarlo ante las autoridades migratorias para su proceso de repatriación a Cuba. Favorablemente ninguno de los migrantes estaba herido en el omento de su detención.

El hecho se produce a una semana de que la Patrulla Fronteriza en combinación con otras agencias federales y estatales acudieran al desembarco de 118 migrantes irregulares en los Cayos de Florida. En este caso se trató de migrantes haitianos que una vez en tierra recibieron atención médica como se establecen en los protocolos internacionales.

La Oficina del Sheriff publicó algunas imágenes de los migrantes que estaban sentados en el lugar del desembarco mientras recibían atención primaria.

Esa misma semana la Guardia Costera repatrió a Cuba un grupo de siete balseros cubanos que fueron interceptados en dos operaciones de rescate en sus intentos de arribar a suelo estadounidense de forma irregular. En un comunicado de la USCGS Southeast en X señalaron que una de las embarcaciones estaba a punto de hundirse antes de que los agentes llegaran a salvarlos.

Una semana antes de este suceso ya había devuelto 19 balseros más quienes pretendían llegar al territorio estadounidense en diferentes momentos. Lo anterior refleja el descontrolado intento de los balseros cubanos fundamentalmente de llegar a EE.UU por vía marítima a pesar de las consecuencias fatales que pudieran producirse, teniendo en cuenta las inclemencias del tiempo, la poca o casi nula conocimientos de algunos en términos navales y el uso de precarias embarcaciones para navegar.

En correspondencia las autoridades estadounidenses encargadas de velar por la seguridad de sus fronteras mantienen estricta vigilancia tanto por mar como por aire en los principales puntos de llegada con el objetivo de salvar la mayor cantidad de personas que en no pocos casos quedan varadas en alta mar y devolverlos posteriormente a sus países de origen, en muchos casos, Cuba con el cual poseen acuerdos migratorios.

La administración de Biden en reiteradas ocasiones ha anunciado que las personas que intenten llegar a sus costas por vía marítima se devolverán a sus países y no podrán ingresar al país norteño un período menor de cinco años, y no podrán en muchos casos solicitar asilo político en sus fronteras.

Hasta la semana anterior un total de 714 migrantes irregulares se deportaron a Cuba por vía aérea mediante 15 vuelos a La Habana desde que se restablecieron estas operaciones entre Cuba y EE.UU, una parte de ese total pertenece a balseros interceptados este año.