La casa derrumbada que nunca volverá a levantarse, el sentimiento de desolación ante la tragedia, el dolor por los 10 cubanos que perdieron la vida, la desesperación, la ausencia de casi 5 días sin agua y sin fluido eléctrico en muchas localidades…
Cuba entera por estos días sufre aún lo que dejó el Huracán Irma tras su paso por la mayor de las Antillas. Sin embargo, además de estos inevitables males hay otros que también preocupan y ocupan a los que habitamos en esta Isla.
El ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales Ojeda, informó este 15 de septiembre que el sistema de salud de Cuba mantuvo su vitalidad durante el paso del huracán y hasta el momento no existen brotes de enfermedades transmisibles en los centros de evacuación ni en ningún territorio.
Sin embargo, mucho antes de que llegara el huracán Irma, la Isla daba noticias desde el mes de julio de un fuerte brote de Conjuntivitis que abarcaba casi todo el país.
Cuba azotada por la Conjuntivitis y las Arbovirosis
En Cuba no se registraba una epidemia de Conjuntivitis así desde 2003 y lo más preocupante es que este nuevo brote trajo un número elevado de casos con el peor virus de este tipo: el hemorrágico.
Existen otras dos: La viral y la bacteriana, pero la hemorrágica además de la irritación ocular, y sensación de cuerpo extraño en uno o ambos ojos, provoca un fuerte enrojecimiento, secreciones, dolor y lagrimeo constante.
Esta enfermedad de origen viral altamente transmisible es frecuente en países tropicales con altas temperaturas y humedad, y de mayor ocurrencia en la época lluviosa, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Cuba por su condición de isla tropical no escapa a la fácil proliferación no solo de la Conjuntivitis, sino también de otros virus que aparecen en el verano como el zika, el cólera, el dengue, la chikungunya, el H1N1, influenza A, y el Rinovirus Coronavirus. Hasta el mes de mayo se diagnosticaron en Cuba 1 847 casos de zika y 591 focos de dengue.
Las autoridades cubanas de salud informaron que en las zonas donde existieron fuertes inundaciones, hay muchas posibilidades de que el agua esté contaminada.
Por eso, ante el fuerte brote de Conjuntivitis y la presencia de Arbovirosis como el dengue y el zika, el sistema de salud del país y los cubanos en general, tienen el reto de continuar extremando las medidas higiénicas sanitarias.
Cuba debe evitar a toda costa la aparición de una epidemia, donde muchas personas pudieran infectarse al mismo tiempo con una enfermedad. Sería algo así como el efecto bola de nieve, donde algo pequeño y aparentemente insignificante gana impulso y rápidamente llega a ser más grande y a tener más impacto de lo esperado.
Por lo pronto, será necesario visibilizar más la situación epidemiológica del país para que la población conciba la magnitud del peligro. Solo así podrá evitarse la propagación de enfermedades que pueden volverse tan peligrosas como el huracán Irma.