Joven cubana se gradúa en Harvard como odontóloga y agradece a sus padres por el apoyo

Una joven cubana cumplió uno de sus sueños en suele estadounidense que era convertirse en una profesional de salud como lo imaginó desde pequeña estando en Cuba. Layra de la Caridad Valdés Ramírez después de salir de La Habana junto a sus padres que le prometieron un futuro mejor se graduó en la Escuela de Medicina Dental de Harvard.

Mediante el perfil de Instagram del centro de altos estudios resalta parte de la historia de la jovencita dedicó quien a gradece a quienes apoyaron sus esfuerzos durante su carrera. Sin embargo, considera que el mérito mayor lo tienen sus padres quienes sacrificaron sus especialidades en Cuba para emprender suerte en los Estados Unidos con el fin de que ella tuviese una vida llena de oportunidades estudiantiles y laborales.

Refiere Layra que su madre de ser directora de un laboratorio en Cuba al llegar a la nación norteña se empleó como housekeeper para limpiar baños en un hospital. En tanto su padre que posee una maestría en Química labora en un almacén. Agrega Valdés Ramírez que para ninguno de sus progenitores fue fácil dejar atrás sus trabajos cualificados, todo lo contrario, tuvieron que enfrentarse a uno de los problemas que más inquieta a los cubanos que emigran a EE.UU, la barrera de la comunicación y para ello se esfuerzan a diario, según plantea la chica.

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«Por eso, cada uno de mis logros es para ellos. Mi asignación como capitán en United States Air Force (USAF) y todo es para ustedes. Nunca será suficiente para pagar su sacrificio, pero haré todo lo posible, todos los días, para hacerlos sentir orgullosos», señala la recién graduada cubana.

Resalta el escrito de Harvard que la muchacha se interesó por primera vez en la medicina dental cuando una doctora de la propia especialidad en su infancia le explicó que su experiencia en este campo de la medicina podría estar muy lejos de ser «aterradora y dolorosa». Gracias a ese intercambio su visión de la especialidad cambio totalmente y de hecho le sirvió con sus pacientes en la actualidad.

Algo que le ha servido mucho a la joven de 24 años de edad es hablar el español teniendo en cuenta que le permite entender mejor a sus pacientes de comunidades hispanas desatendidas y por ende una mejor experiencia en el campo, algo que también agradece a la Asociación de Estudiantes Dentales Hispanos que le dio la oportunidad trabajar con estas personas necesitadas de atención bucal.

Fue líder en la traducción de infografías dentales y médicas para el mejor desempeño de los estudiantes de habla hispana. También carga el mérito de haber brindado cursos de la especialidad médica a proveedores con el objetivo de que entablen una mejor comunicación con los pacientes que son atendidos por ellos.

Tras su graduación en el mes de mayo decidió alistarse en la Fuerza Aérea norteamericana y una vez concluido su servicio allí continuar sus estudios para la residencia en ortodoncia. «Cuando estaba buscando una escuela de odontología, sabía que solo lo lograría si encontraba una comunidad que fomentara la colaboración y estuviera comprometida con el éxito de los estudiantes», dijo Layra.

Añadió también que lo mejor que vio en la universidad fue que cada persona que conoció la convirtió en una mejor dentista. La conmovedora historia de la cubanita es un ejemplo a seguir por miles de cubanos que arriban a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de estudio y otras de trabajo. Muchos creen que es difícil porque el idioma es un obstáculo difícil de superar. Sin embargo, ella mostró que cuando se lucha por los sueños y te esfuerzas por lo que quieres todo se vuelve más transitable y puedes cumplir tus metas.