En horas de la noche de este sábado un joven cubano nombrado Ariel Chávez, de 19 años, hirió a una anciana de 87 años en el abdomen con un objeto punzante, en un apartamento ubicado en el 409 de la octava avenida del suroeste, en el barrio La Pequeña Habana, en Miami.
Luego de cometer el crimen, el joven huyó dejando a la señora inconsciente. Al parecer algún vecino llamó a las autoridades y, en consecuencia, concurrieron al lugar varios agentes de la policía de Miami, quienes encontraron a la mujer y la trasladaron a un hospital. Al día siguiente Ariel regresó al inmueble y fue detenido por dichos agentes.
La víctima es una amiga de la abuela del joven y, de acuerdo al reporte policial, acostumbraba a darle comida en su vivienda. Hasta el momento se presume que la agresión fue perpetrada sin ningún motivo.
En el día de ayer el recluido compareció a la corte criminal de Miami-Dade en una audiencia presidida por la jueza Mindy S. Glazer. Durante la misma se le impuso un cargo de tentativa de asesinato en primer grado sin derecho a fianza.
El hijo de la víctima, nombrado John Pérez, asistió al acto y declaró que su madre se encontraba en el Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial y que su estado de salud era crítico. En tal sentido, precisó que su colon fue perforado y que debido a ello tuvo que ser sometida a una operación, en la que los cirujanos le extrajeron parte de este órgano, agregando que debía enfrentarse a una segunda intervención quirúrgica.
Igualmente, alegó: «Esperamos que se recupere, pero es una situación muy preocupante y esperamos que sea tomada en cuenta por esta corte».
Actualmente el autor del hecho permanece detenido en el centro correccional «Turner Guilford Knight» del condado de Miami-Dade.
Este es el segundo arresto de Ariel, pues el mes pasado igualmente compareció en corte por agredir físicamente a su abuela en la vivienda que ambos ocupan. Al respecto Mike Vega, portavoz de la policía de Miami, expresó: «Parece que hubo una discusión entre él y la abuela y la empujó. La abuela no quería que él fuera arrestado. Dijo que lo que necesitaba era ayuda psicológica, pero en cualquier lugar donde se comete ‘un delito’ y en especial con una persona que tiene más de 65 años, nosotros tenemos que hacer un arresto».
Según el testimonio de la anciana el joven padece de trastornos mentales y tiene que tomar ciertos medicamentos, de lo contrario, su comportamiento se torna muy agresivo.
En esa ocasión, Ariel también volvió a la casa y la señora solicitó ayuda a la policía, por lo que algunos de sus miembros se personaron y lo arrestaron. La misma jueza determinó que el agresor debía mantenerse alejado de la víctima y le impuso una fianza de 5 mil dólares.