Un hueco en una calle de La Habana aparentemente hecho por trabajos de reparación terminó convertido en una piscina gigante donde varios jóvenes se lanzaron a nadar y saltar al agua.
Las imágenes han provocado reacciones de todo tipo, hasta los que sienten nostalgia por etapa de jóvenes hasta los que critican la falta de higiene y precaución para que estas cosas no sucedan.
La falta de opciones para la recreación en Cuba llevan a los jóvenes con pocos recursos económicos a tener que improvisar para divertirse sin tener en cuenta los riesgos de estas actividades.
Más allá de los accidentes que pueden ocurrir en estas piscinas improvisadas, el riesgo de enfermedades y epidemias se incrementan cuando tienes estos estancamientos de agua sin ninguna precaución sanitaria.
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