Juan Carlos Cremata destruido tras la muerte de su hija, asegura lo que le queda de vida lo dedicará a acabar con el régimen cubano

El realizador cubano Juan Carlos Cremata Malberti responsabilizó al régimen de La Habana de la muerte de su única hija Yesica, quien falleció en extrañas circunstancias en la Isla, en enero del pasado año.

A propósito de la promoción de sus libros MEMEO TODO, MEMEO TODO DE NUEVO, y MEMEO TODO- la CHErie-, en el programa A Fondo de América TeVé, con los periodistas Alejandro Ríos y Juan Manuel Caos, el creador volvió a exponer que él «ya está muerto en ilusión y esperanzas».


Cremata Malberti aprovechó la ocasión para como dijo «hacer catarsis» por «la extraña , oscura y no aclarada muerte de mi única hija Yesica, con tan solo 19 años y completamente sana, el pasado año, en Cuba».

«Lo que me quede de existencia física y/o de obra, lo dedicaré a su memoria. Pero, sobre todo, a denunciar a ese sistema inhumano, retrógrado, castrante y asesino, como lo es la REPRESIÓN (revolucionarios verdaderos fueron los grandes maestros del arte) CUBANA. No tengo nada que perder, cuando ya todo lo he perdido», aseguró quien continúa deshecho por la pérdida de la persona más importante de su vida.

El cineasta comentó que esa colección de libros son un homenaje a Yesica, su única hija fallecida en Cuba, mientras se encontraba en casa de su novio.

«No fue un accidente. Uno llama a Medicina Legal, y primero dijeron que era un infarto, cosa imposible. Después dijeron que era neumonía atípica, que es el término que está empleando el Estado cubano para no declarar los casos de Covid. Pero mi hija no tenía Covid, ella tenía las tres vacunas: las dos Abdala y la china, que Dios sabrá qué tenían», lamentó el artista.

Según Cremata Malberti, nunca se hizo un informe policial sobre la muerte de la joven, las autoridades tampoco permitieron cremar a la muchacha, ni le dieron a la familia un certificado patológico, como debería hacerse en estos casos.


El también escritor se cuestionó la razón de que las cosas que suceden en Cuba sean «tan grises, tan oscuras y tétricas».

«…Además me hace pensar que la muerte de mi madre dos años antes también fue provocada. Porque si hay algo que no soporta un tirano es la burla. Y yo, lo que me quede de vida lo voy a dedicar  a desbaratar lo más posible ese sistema», sentenció.

«Mi vida perdió sentido. Yo soy una persona triste, soy una persona que vive sin ilusión, aun cuando yo aquí pudiese ganar dinero, fama, pero nada de eso me interesa porque todo eso estaba en función de mi hija», reveló el dramaturgo en conversación con el activista Eliécer Ávila por la plataforma YouTube recientemente.

Cremata Malberti se radicó en Miami desde 2016, desde entonces se ha dedicado a seguir haciendo teatro y ha denunciar la censura que sufrió como artista durante su carrera en Cuba.


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