Jueza se opone a acuerdo de la fiscalía con exdiplomático inculpado de espiar para Cuba y lo sentencia a 15 años de prisión

Este viernes debe recibir la sentencia el exdiplomático Víctor Manuel Rocha acusado de espiar para el régimen cubano durante varias décadas. Víctor Manuel de 73 años de edad enfrenta un grupo de 15 cargos que pudieran determinarse en una sanción conjunta de 60 años de privación de libertad. La fiscalía había acordado retirar 13 de los 15 cargos, los cuales se debían a fraude electrónico y declaraciones falsas.

Este viernes en la audiencia que se desarrollará en la ciudad de Miami debe declararse culpable por las imputaciones que posee en su contra para que la jueza Beth Bloom dicte sentencia. A finales de febrero el espía anunció en una corte de Miami que se declararía culpable de servir como agente secreto para el gobierno de Cuba durante cuatro décadas.

Inicialmente el acusado se declaró no culpable el 15 de febrero de los cargos en su contra. «Entiendo plenamente la naturaleza del delito que se me imputa y el derecho a comparecer en la lectura de cargos. Como lo demuestra mi firma a continuación, por el presente renuncio al procesamiento formal y me declaro NO CULPABLE de la acusación», detalla el exdiplomático en un escrito que presentó su defensa al tribunal.

Después según refiere Associated Press, Rocha declaró a un juez federal que admitiría su culpabilidad de dos cargos federales de conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero, los cuales implican una sanción entre 5 y 10 años de privación de libertad.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) arrestó a Arocha después de que se revelara sus acciones encubiertas a otra persona. Durante 2022 y 2023 Manuel confesó haber espiado durante décadas para el régimen cubano a un agente encubierto del FBI, el cual se hacía pasar por un representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia cubana.

Esta persona grabó las conversaciones con Víctor Manuel en las cuales el exembajador calificó a Estados Unidos como «el enemigo» y revelo que su intensión mientras trabajaba en el Departamento de estados era «fortalecer la Revolución cubana».

Representantes del exilio cubano en Miami se manifestaron este martes frente a la Corte Federal Wilke D. Ferguson de Miami para exigir que se aplique la pena máxima contra el exembajador acusado de espiar para la dictadura cubana. Miembros de la Asamblea de la Resistencia y varios exiliados mostraron pancartas con mensajes de: “máxima sentencia para el traidor”.

Iliana Curra, expresa política, dice que “traicionó no solo a la causa de Cuba, traicionó a Estados Unidos que era el país para el cual trabajaba”. Mientras que el expreso político Jorge Antúnez manifestó a la prensa presente sus consideraciones al respecto. “Estamos hablando de una persona, de un espía, al servicio de un país que constituye, aunque algunos lo nieguen, una seria amenaza no solo para los Estados Unidos», dijo el refugiado.

Rocha en 1981, comenzó en el Departamento de Estado, en sus diferentes funciones destacan:

• Desde febrero de 1989 hasta 1991 fue Primer Secretario de EE.UU. en la Embajada en la Ciudad de México.
• Desde noviembre de 1991 hasta julio de 1994 fue Jefe Adjunto de Misión en la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, República Dominicana.
• Desde julio de 1994 hasta julio de 1995 fue empleado del Departamento de Estado, como Director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con responsabilidad especial, entre otras cosas, sobre Cuba.
• Desde julio de 1995 hasta julio de 1997 fue Oficial Principal Adjunto de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
• Desde julio de 1997 hasta noviembre de 1999 se desempeñó como Jefe Adjunto de Misión en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires.
• Desde noviembre de 1999 hasta agosto de 2002 fue Embajador en Bolivia en la Embajada de Estados Unidos en La Paz.

La jueza finalmente sentenció a Rocha a 15 años de cárcel y abrió la posibilidad de que el gobierno busque retirarle la ciudadanía de Estados Unidos en una corte civil.