El yerno y consejero de la presidencia, Jared Kushner, ha visto degradado su permiso de seguridad, una medida que le impedirá ver muchos de los documentos confidenciales a los que alguna vez tuvo acceso sin restricciones.
Kushner no está solo. Todos los asistentes de la Casa Blanca que trabajan en las autorizaciones interinas de más alto nivel – en el nivel Top Secret / SCI – fueron informados en una nota enviada el viernes que sus autorizaciones serían degradadas al nivel secreto, según tres personas con conocimiento de la situación.
El acrónimo SCI significa información compartimentada sensible, una categoría de información que proviene de fuentes de inteligencia sensibles y debe estar aislada.
El memorando no fue firmado por el jefe de personal John Kelly, pero se produce cuando el general de la Marina retirado y otros altos asesores de la Casa Blanca están lidiando con las consecuencias de un escándalo que involucró al ex secretario de personal de la Casa Blanca Rob Porter, que reveló que docenas de la Casa Blanca los ayudantes aún no habían recibido autorizaciones permanentes, pero tenían acceso a algunos de los secretos más profundos del país.
El presidente tiene la capacidad de otorgar a Kushner una autorización permanente, pero Trump dijo el viernes, el mismo día en que se envió el memorando, que dejaba la decisión a su jefe de gabinete.
«Dejaré que el general Kelly tome esa decisión», dijo Trump a los periodistas. «No tengo dudas de que tomará la decisión correcta».
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentario sobre la nota.
La decisión del viernes es el primer cambio al proceso de autorización iniciado tras la debacle de Porter que afectará directamente a Kushner, que se desempeña como asesor principal de Trump y hasta ahora ha tenido acceso al informe diario del presidente, el documento más altamente clasificado que Trump ve.