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Cinthya Medrano García, conocida popularmente como La Cintumbare, quien estuvo detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), regresó a Cuba luego de su deportación de Estados Unidos.
Al llegar a Cuba le informó al periodista Alexis Boentes que se sentía «muy bien” y se había reunido con su hijo, pero se negó a compartir más información sobre su viaje de regreso a la isla.
La Cintumbare fue deportada el jueves cuando el vuelo que la transportaba junto a otras 103 personas aterrizó en Cuba. La influencer había ingresado inicialmente a Estados Unidos a través del programa de libertad condicional en 2022, pero no se presentó a su comparecencia programada ante un juez de inmigración en 2024, lo que provocó el inicio de su proceso de deportación.
Numerosas fuentes noticiosas indican que la decisión de emitir la orden de deportación estuvo influenciada en gran medida por el hecho de que no se presentó ante los funcionarios de inmigración.
La Cintumbare se hizo conocida en gran medida debido a su polémico contenido en línea, donde frecuentemente expresaba opiniones atrevidas.
Su expulsión se produce en un escenario migratorio complejo, ya que más de 42.000 cubanos enfrentan órdenes de deportación debido a las políticas implementadas por la administración del expresidente Donald Trump dirigidas a reducir la migración ilegal.
Según informaron personas familiarizadas con la situación de la influencer, La Cintumare ingresó a la nación norteña el 7 de junio de 2022 bajo libertad condicional y tenía programada una comparecencia judicial para abordar su situación migratoria. Sin embargo, optó por priorizar su actividad en las redes sociales por sobre cumplir con las obligaciones legales necesarias.
Según informó la plataforma digital Cuba Noticias 360, Medrano ganó notoriedad debido a sus opiniones provocadoras y su declaración en la que expresó su preferencia por no buscar empleo en Estados Unidos y optar en cambio por la ayuda gubernamental. Su falta a tres audiencias de inmigración, junto con su conducta en las redes sociales, jugaron un papel en la decisión de emitir una orden de deportación en su contra.