La Administración Federal de Aviación (FAA) está inmersa en una investigación sobre un hecho potencialmente peligroso que involucró a un avión de la aerolínea Southwest, el cual descendió a una altura de 45 metros (150 pies) sobre la bahía de Tampa, Florida, mientras se encontraba a unos 8 kilómetros (5 millas) de la terminal aérea enclavada en esta ciudad, donde debía aterrizar.
El incidente ocurrió el pasado 14 de julio y la aeronave, un Boeing 737 MAX, sobrevoló el aeropuerto de Tampa y posteriormente se redirigió a Fort Lauderdale efectuando su aterrizaje en dicha urbe, a 320 kilómetros (200 millas) de distancia.
Precisamente el mes pasado se produjo un suceso parecido en Oklahoma City cuando un avión de la mentada compañía aérea voló a 500 pies de la superficie estando todavía a unas 9 millas del aeropuerto,
De acuerdo a la información aportada por Flightradar24 el 14 de julio el vuelo 425 de la aerolínea en cuestión salió de Columbus, Ohio, y alcanzó su más baja altitud al desplazarse sobre Old Tampa Bay, cerca de Courtney Campbell Causeway. Sin embargo, tres vuelos anteriores de Southwest con destino a Tampa atravesaron por el mismo lugar a unos 375 metros (1,225 pies) de altura, agregó dicho sitio web.
La aerolínea emitió un comunicado, alegando: «El vuelo 425 de Southwest se desvió de manera segura al Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood el 14 de julio después de que la tripulación suspendiera su aproximación planificada al Aeropuerto Internacional de Tampa».
Asimismo, reveló que está colaborando con la FAA para «para comprender y abordar cualquier irregularidad. Nada es más importante para Southwest que la seguridad de nuestros clientes y empleados».
De hecho, la citada entidad gubernamental continúa investigando el percance acaecido con anterioridad, específicamente, el 18 de junio, fecha en la cual una aeronave de esta compañía aérea voló a unos 160 metros (525 pies) en relación a la superficie al encontrarse a 14 kilómetros (9 millas) de la terminal aérea de Oklahoma City, generándose un estado de alerta que propició que un controlador de tráfico aéreo se comunicara con la tripulación tras recibir un aviso de emergencia proveniente de la torre de control. El avión procedió a dar una vuelta sobre el aeropuerto y luego aterrizó de forma segura.
En abril también un avión de Southwest experimentó un descenso inesperado frente a la costa de Hawái ubicándose a 120 metros (400 pies) del océano justo antes de que comenzara a subir. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) igualmente sigue indagando acerca del incidente que aconteció el 25 de mayo protagonizado por una aeronave 737 MAX de la misma aerolínea que realizó un «Dutch roll», que constituye una especie de movimiento lateral asimétrico bastante inusitado, a una altitud de 34,000 pies en un vuelo desde Phoenix, Arizona, hasta Oakland, California. Los investigadores comprobaron que el avión presentaba algunos daños en la cola y que estuvo a la intemperie en el área de estacionamiento recibiendo el impacto de una severa tormenta con anterioridad al vuelo.