Comenzaron a aplicar multas de 2.000 pesos en La Habana a quienes no guarden la distancia requerida en las multitudinarias colas para comprar alimentos o artículos de aseo, la noticia la dio a conocer la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) desde ayer lunes 7 de septiembre.
La decisión fue tomada por el Consejo de Defensa Provincial para acabar de frenar el contagio de la COVID-19, y va dirigida a los residentes en la capital que no guarden el distanciamiento físico de por lo menos un metro entre cada persona, indicó la prensa oficialista.
Según Orestes Llanes, coordinador de Fiscalización, Control e Higiene del gobierno en La Habana, «la crítica situación epidemiológica, evidenciada en el incremento de casos positivos en coronavirus SARS-CoV-2 y su dispersión, obliga a arreciar las acciones de control y de prevención».
Llanes añadió que se siguen dando «incumplimientos de las regulaciones higiénico-sanitarias en esta lucha por la salud del pueblo».
Además las autoridades decidieron continuar combatiendo a coleros y revendedores.
El funcionario insistió en que es necesario usar el nasobuco de manera adecuada, advirtiendo debe ser usado no solo en espacios públicos, sino también «en los vehículos y en los centros de producción y servicios, con independencia de la actividad que se realice».
El pasado 1 de septiembre entraron en vigor las nuevas regulaciones para detener la propagación del virus en la capital, desde entonces de acuerdo a ACN, se han impuesto 3.457 multas, de las cuales 207 han sido de 3.000 pesos y el resto de 2.000.